El miedo es un negocio, treinta y siete años después


A fines de Agosto se cumplen treinta años de la novela El miedo es un negocio, la primera novela escrita por Fernando Jerez y el último libro publicado por la Empresa Editora Nacional Quimantú.

Con prólogo de Antonio Skármeta, los treinta mil ejemplares fueron distribuidos la primera semana de septiembre de 1973 y el martes 11 fueron rápidamente retirados de todos los quioscos de Chile.

Posteriormente, en diciembre de 1973, Ediciones Corregidor, de Argentina, lanzó la segunda edición en ese país. En la contraportada, el escritor Osvaldo Soriano escribió: El miedo es un negocio, aparecida en Chile poco antes del golpe militar que derrocó al gobierno popular de Salvador allende, ha sido considerada como la primera novela del proceso chileno hacia el socialismo .... A la luz de los acontecimientos, El miedo es un negocio sirve también como advertencia en momentos en que la Argentina inicia un camino duro, complejo, lleno de contradicciones, donde el enemigo está vivo y acecha...”

Sobre esta novela alcanzaron a publicarse varias reseñas en diarios y revistas. Jaime Concha escribió en la revista La Quinta Rueda: "Ágil, dinámica, con un ritmo narrativo siempre creciente; enlazando planos y vidas disímiles, pero pendientes todos de un cordón umbilical único y definitivo, el de una avasallante alienación, Fernando Jerez fragua una novela apasionante, que se lee de un tirón de la primera hasta la última página y que nos va educando en los movimientos, en las metamorfosis del miedo.
Esta novela de Fernando Jerez pone a este escritor en el primer plano de la creación literaria nacional y nos ofrece un vibrante testimonio de esos meses que estremecieron al país..."

Por su parte, Graciela Romera dijo en la Revista Paula: "El autor esgrime en todos sus relatos una pizca de ironía y un certero, pero nada bondadoso juicio sobre los humanos. El escritor no permite que el sentimentalismo distorsione sus hombres y sus mujeres enfrentados a una deuda apremiante, al asesinato del propio padre, el odio por el jefe explotador o el arribista que por último ni siquiera arriba..."

Braulio Arenas, por su parte, dijo en la Revista Plan: “Tal novela corresponde a una nueva expresión de la narrativa chilena: la de escribir documentalmente, encima del acontecimiento mismo, por decirlo así..."

El siguiente es el extracto de un comentario del diario La Opinión, de Buenos Aires, "...Autor de dos tomos de cuentos, premiado en el Concurso Baldomero Lillo, Jerez se ha convertido en uno de los mejores escritores chilenos de los últimos tiempos (...) A los treinta y siete años, con "El miedo es un negocio", su primera novela, consigue el difícil equilibrio de narrar como ficción hechos que son absolutamente históricos: esto convierte al texto en un documento insoslayable para incorporarlo a los tantos que cuentan la historia de tres años (...) Por eso, esta novela tiene el valor de un testimonio que no se agota en sí mismo..."

En 1975 fue traducida al alemán y editada por Verlag Volk und Welt. Kulturelles Leben, escribió en Berlín sobre este el libro: "...El motivo de la trama es un doloso cheque que deberá ser canjeado en dólares y que trae consigo una maraña casi de tipo policial. Florencio Costa, negociante y profitador prevé después del triunfo de Allende mejores tiempos. El decide trasladarse al extranjero, quiere ir a Miami, pero para ello necesita dólares duros, que el banco chileno no se los va a entregar regularmente. Con cheque cuantioso de medio millón de dólares, que lo consigue por dudosos canales, esto sería posible si estos pasos se empujaran un poco. Nancy, la amante de Costa, se contacta con su conocido Ramón Barrera, que trabaja en un puesto subalterno en un banco y que allí con suave extorsión, fuerza al empleado directivo Segundo Jiménez a pagar este cheque en forma precipitada a otro mediador, pero el cual desaparece con el dinero(...) Los personajes principales representan en cada caso un destino socialmente determinado, que el autor realiza mediante llamativos cambios de perspectiva.