RAZONES PARA LEER.

Por Estela Socias*

 

 

Escribir cuentos infantiles es para mí una manera de transmitir valores y sentimientos de una manera perdurable.

La transmisión y valores  de nuestros pueblos adquieren un papel preponderante en la actualidad. La globalización nos hace meditar acerca de la necesidad que tienen nuestros niñas y niños de acercarse cada vez más a un libro, con el fin de conocer los valores de nuestra cultura en un mundo globalizado, donde poco a poco hemos ido perdiendo identidad.                    

Estoy convencida de la importancia formativa de la literatura infantil, porque un buen libro fortalece la personalidad del niño, le aporta conocimiento, desarrolla la inteligencia, lo sensibiliza y  perfecciona su lenguaje.              

El no leer desde pequeño implica que ese niño o niña tendrá más dificultades de expresión en su vida adulta, más que aquel niño que ha escuchado la narración de cuentos y ha sido ayudado de esta forma a comprender el significado sobre el mundo y el entorno que lo rodea.

En efecto, al acercar a un niño a la lectura, por ejemplo a través de la narración de historias, estaremos haciendo de él un ser más creativo, más innovador, y al mismo tiempo más conocedor del mundo del que es parte.               

Los que recordamos aquellas narraciones de la infancia, relatadas por nuestros abuelos, aún tenemos una parte de nuestra alma que todavía permanece encantada. 
El haber tenido la oportunidad de oír a la abuela o abuelo relatándonos un cuento, personajes importantes dentro del núcleo familiar, va acercando al niño a la lectura, a los libros y posteriormente será esto una de las causas que influirán en su mejor capacidad lectora y podrá comprender más fácilmente el libro que lee.

Nosotros como escritores de literatura infantil en esta época tenemos el deber de escribir cuentos mostrando nuestra sociedad y su estilo de vida, de una manera dinámica y entretenida poniéndola al servicio de la pedagogía y el cambio social.

Es importante recalcar que hasta los nueve o diez años, niñas y niños atraviesan una etapa de formación académica en que la lectura posibilita la ampliación de su conocimiento del mundo. Por lo tanto, bajo un aspecto formativo, se les debe crear un mundo de fantasía, donde se pueda desarrollar toda su creatividad, propiciada justamente por un buen libro, complemento de una entretenida narración, vínculo entre la realidad y el ensueño  

En este marco nace mi colección de cuentos infantiles denominados Trapolandia, el país de los muñecos de trapos, serie que está avalada, por lugares, nombres y costumbres chilenas, pues mi interés es volver a trasmitir las costumbres, identidades y juegos, es decir: el folklore de nuestro país.

Mi convicción es que sólo de esta manera nuestros niños serán capaces de pararse ante el mundo y decir: tengo mi propia identidad, soy conocedor de mis costumbres, mi cultura y puedo relacionarme con niños y niñas de cualquier país del mundo.  

Con esta colección de cuentos he participado en muchas escuelas  y colegios, de una manera lúdica, y de esa forma he llegado al niño enseñándole la importancia de leer.           

Las técnicas que utilizo dependen del grupo escolar con el que participo. Pueden ser mímicas, cuenta cuentos, títeres, música. Sólo es necesario permitirles que se expresen.
"Tú puedes contar, tú puedes hacerlo”.es una fórmula para que el niño se sienta más tranquilo y pueda participar en las diferentes expresiones literarias.

Mi metodología está basada en comprender al grupo, detenerme cada día para poder revisar qué es lo que necesita, y producirles un acercamiento a la lectura mediante lo que considero oportuno en ese momento.  

Por ejemplo, encuentro muy efectivo hacer cada personaje de nuestros cuentos en trapo y ponerlos al alcance de los niños. Así, el día en que están muy inquietos los dejo que jueguen con ellos estableciendo un vínculo que los hará asociar, personaje y libro. Si los libros resultan con algún deterioro, los muñecos son fáciles de lavar y mantener.             

También es importante  entregarle a cada personaje de estos cuentos un valor, una personalidad y un carácter, el duende Serafín, por ejemplo, es ecologista.

En el mundo actual todo es mediatizado, a distancia. Siendo de mucha importancia el hecho de tener que compatibilizar nuestra realidad cotidiana con el mundo moderno             

Hay que pensar que si bien la televisión ocupa una buena parte del tiempo de nuestros niños, ella es necesaria., pues ha llegado a constituir una poderosa ventana de acercamiento a otras culturas, pero que debería  siempre ser vigilada por un adulto.

Desde la organización que presido ACHLI, Academia Chilena de Literatura Infantil-juvenil** , organización  comunitaria sin fines de lucro y con personalidad jurídica, mi interés y el de todos los directores, es el simple hecho de ayudar a los niños y niñas  y a los que no son tanto, a amar a los libros y acercase a ellos.

Nuestra gran misión en estos momentos es profundizar en los cuentos clásicos, seleccionar un tipo de cuento nuevo, actualizando en general nuestros conocimientos en torno a la literatura infantil y juvenil  y preocuparnos realmente de qué es realmente lo que incentiva a tantos niños como adultos  a leer.
Los maestros, bibliotecarios y escritores tenemos que actualizarnos y no caer en la repetición de obras demasiado vistas, que a veces no alcanzan a cubrir las inquietudes de un niño contemporáneo.    

Es importante además que cada cuento infantil traiga propuestas lúdicas con el fin de que los pequeños puedan introducirse en las historias sin problemas.

Por último, es importante también hacerles ver que el libro es un juego, y uno de los más completos y entretenidos.  

En resumen, a través del juego logramos que el niño acepte nuevos desafíos y los resuelva.  Por eso, acercar al niño el libro es incentivar todas las capacidades de la mente.
Necesitamos estimular la creatividad como una técnica de aprendizaje.

Creo que lo manifestado es suficiente argumento para fundamentar el POR QUE LEER.

 

 

 

* Sitio web de la autora: www.escritores.clweb//socias  

**La Academia Chilena de Literatura Infantil-juvenil (ACHLI), es una organización comunitaria funcional sin fines de lucro con personalidad jurídica otorgada por la Ilustre Municipalidad de Providencia, constituida por los reglamentos que corresponden a los estatutos sociales y su finalidad es fomentar el amor por los libros y despertar en los niños y adolescentes aptitudes creativas y esto se logra a través del estímulo de la lectura “Quien lee quiere repetir lo que leyó”.

Esta academia es una de las sedes de la academia latinoamericana fundada por la doctora Sylvia Puentes de Oyenard, Uruguaya. Actualmente se están incorporando países de toda América.