Crónica Literaria
La poesía de Jorge González Bastias
por Jorge Arturo Flores

 

La calidad de Jorge González Bastias como poeta, si bien fue reconocida por algunos, no ha sido suficiente como para que su nombre aparezca más a menudo entre los grandes. Debido a su peculiar personalidad (quitado de bulla), se le tiene como un poeta menor, aumentada esta calificación por su escasa producción (4 libros).

Sin embargo, los escritores y críticos que alguna vez opinaron sobre su tarea no escatimaron elogios (no todos eran amigos) hacia el carácter artístico de sus poemas y realizaron estudios concienzudos acerca de la tarea del autor maulino.

En la semblanza que aparece en el portal de literatura chilena “Escritores.cl” se hace mención a la diversidad temática de sus trabajos, lo cual habla bien de su capacidad para variar y no quedarse pegado en un solo paso.

Eso por un lado.

Por el otro, hay en sus poemas guiños al modernismo, al post modernismo y al influjo parnasiano. Ciertamente su obra despide un lirismo de alto vuelo que en la actualidad ya no se observa. Es propio del romanticismo de la época en que le tocó vivir y donde el homenaje a las imágenes, metáforas y métrica eran saludos consulares. Alguien provisto de la óptica del siglo XX1 puede tener dificultades para leer la poesía del vate y con toda seguridad no levantará los brazos al cielo en gesto de admiración y placer (aunque el placer no es precisamente uno de los componente básicos de la poesía).

Lo puede encontrar aburrido.

Claro, hoy la tristeza, el dolor, la melancolía o la nostalgia son flores del espíritu que no se cultivan entusiastamente ni tiene muchos adeptos, como lo podría tener por ejemplo un futbolista, un cantante popular o un tenista.

Respetable posición que no todos compartiremos.

Veamos, finalmente, algunas opiniones de escritores chilenos, refiriéndose a la tarea de Jorge González Bastias:

La poesía de González Bastías transfigura con delicadeza y acabado lirismo realidades y sugerencias, percepciones y sueños, antiguas consejas e ingenuas supersticiones y estados de alma” (Maximino Fernández, Historia de la Literatura Chilena).

Por su parte, Raúl Silva Castro en su Panorama Literario de Chile dice: “En la segunda parte de su labor, González Bastías olvidó casi del todo el preciosismo modernista que le había seducido en los primeros años y simplificó grandemente su expresión, como para hacerla coincidir con el paisaje eglógico que dominaba desde su caserón de Infiernillo”.

Finalmente Carlos René Correa le dedica el siguiente juicio: “ Su poesía transparente lo señala como excelente poeta que no necesito ponerse a tono con escuelas literarias, porque su obra en si envuelve un profundo sentido de belleza. González Bastías, agreste y bucólico, es uno de los poetas más puro de nuestra lírica”. (Poetas Chilenos del Siglo XX).

Curiosamente, en los tres juicios que hemos conseguido, se reitera el “González Bastías” para nombrar al bardo, omitiendo su nombre Jorge. Sin duda alguna los escritores se acostumbraron a nombrarlo así, seguramente por la cercanía con otro grande de las letras chilenas, González Vera.

No puede decirse, en todo caso, que fue un ejemplo de originalidad.