Dos poemas de Javier Campos

Los poetas en la selva leen poemas
Para Roberto Dada en Tortuguero

Estoy solo en una selva del trópico, no se qué hago en esta canoa,
veo moverse algo en las aguas, y en los árboles sonidos y vuelos
de pájaros y animales exóticos,
no sé si será un sueño o es que me he perdido,
sólo recuerdo lecturas de poemas la noche anterior en esta misma selva,
se hablaba de cocodrilos que vivían bajo la casa sobre el agua,
donde bebíamos ron, otros fumaban para espantar los mosquitos,
y escuchábamos poemas de tierras lejanas, de países en guerras,
de países verdes como Irlanda y climas muy fríos,
se leen versos de Bagdad y de Babilonia, de El Cairo,
“aquí es caliente, muy caliente -dijo el poeta irlandés-
no puedo moverme de tanto calor
por eso bebo todo el día sentado en una silla“,
no tanto dijo el poeta de Cuba

Y nadie sabe qué ocurrió después,
no sé dónde están los poetas,
sólo yo viajo en esta canoa por la oscuridad a las 3 de la mañana,
no hay ningún remero que guía esta frágil embarcación
hecha por unos indígenas,
quizás soy parte del poema del irlandés que aún está escribiendo,
tomando cerveza, aguantando el sol tropical,
un poema que nos leerá muy pronto
pero que aún no termina de escribir.

 

Los adolescentes poetas muertos

Qué sería de mis queridos y antiquísimos poetas jóvenes
los que se olvidaron de mí;
aquellos que se quedaron en la misma ciudad de siempre
en aquel pueblo al que nunca más regresé
Qué sería de mis libros enterrados, bajo la tierra,
esos volúmenes prohibidos que hace muchos siglos atrás
leímos como candente fuego y ardientes profecías
Qué ocurrió con sus miradas, junto a la mía, hacia el universo
buscando entonces la Estrella Polar
siguiéndola con los viejos zapatos de Rimbaud,
o en nuestros hombros la mochila con olor a trigal de verano
del poeta Esenin,
y un tubo con agujeros para inventar un música nueva
como nos enseñó el poeta ruso Vladimir Mayakovsky en 1914
Y qué fueron de las miles de caminatas por aquellas calles
bajo un balcón inalcanzable donde alguien nos hacia señas
para que subiéramos por su sonrisa y sus cantos de sirena,
aquella beldad lejana, imaginada por nuestras bellas cabezas
de pelo revuelto y mejillas rojas
La que cantaba para mí, o para mi viejos compañeros,
nosotros, los bellos adolescentes bajo ese balcón de Julieta Capuleto
escribíamos poemas y cartas de amor,
hoy arrumbadas en podridos baúles;
nada más que hojas amarillentas
arrugadas por el tiempo y que nadie nunca más leyó

¿Qué fue de aquellos poetas muertos y dónde quedó
todo lo que escribimos hasta altas horas de cada estación del año,
bebiendo ajenjo amargo como los poetas malditos
o pensando en suicidarnos como Alfonsina Storni?

Si embargo nadie se murió de amor, ni nadie se suicidó,
algunos sí desaparecimos entre la vida,
o viajamos a estrellas lejanas
otros murieron de muerte natural en el mismo pueblo:

olvidados adolescentes poetas muertos.

 

Javier Campos (Santiago de Chile). Ha publicado cinco libros de poesía, una novela (Los saltimbanquis, 1999) y un libro de cuentos (La mujer que se parecía a Sharon Stone, 2004). Obtuvo el primer premio Letras de Oro en 1990 para escritores hispanoamericanos residentes en Estados Unidos. El año 1998 fue finalista en premio Casa de las Américas, Cuba con su libro El astronauta en llamas. En diciembre de 2002 gana el Premio Internacional de poesía, categoría poema largo (con "Los gatos") en el Premio Internacional "Juan Rulfo" de Radio Francia Internacional. Obtiene Mención Honrosa en 2004 en el Premio Municipal de Literatura de Santiago de Chile por el mejor libro de cuentos publicado ese año. En 2005 gana a nivel nacional el Tercer premio con un libro inédito de poesía en español en el Concurso Chicano/Latino Writers, EE.UU. Ha sido publicado en varias antologías. Ha participado en la mayoría de los Festivales Internacionales de Poesía de Centroamérica (Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Guatemala). Invitado a lecturas de poesía en America Latina, El caribe, Europa y EE.UU. Es columnista regular del periódico chileno en Internet www.elmostrador.cl. En 2008 el VII Festival de Poesía de Costa Rica le publicó la primera edición de su quinto libro El poeta en llamas. . Acaba de traducir 20 nuevos poemas inéditos al castellano (de Yevtushenko)  junto al mismo poeta ruso  Yevgeny Yevtushenko, Caminando sobre el tejado. El libro se presentará con la presencia de Yevgeny Yevtushenko y Javier Campos en el V Festival de Poesia Internacional de Granada, Nicaragua, febrero de 2009. Actualmente es profesor de literatura latinoamericana en la Universidad jesuita de Fairfield, en Connecticut, Estados Unidos