Los Saltimbanquis de Javier Campos

por Ernesto Langer Moreno

 

 

Sorprendente novela ésta de Javier Campos. Los Saltimbanquis (Ril, 1999) parece un festival de imágenes oníricas mezcladas con una cierta dosis de realidad, la que de algún modo encadena la narración a lo concreto, a lo real, creando un mundo alucinante y sorprendente. Así un Padre Hurtado y una Santa Teresa de los Andes desfilan por sus páginas, parodiando todo lo que estas dos figuras significan para el pueblo de Chile, pero sin embargo, a pesar de sus referentes reales y concretos, estos son dos personajes ficticios, imaginarios, que nada tienen que ver con los verdaderos y que por esto mismo desconciertan y golpean al lector.

 

Otra característica de la novela es que las peripecias de este grupo de gente de circo extravagante, empleados del circo " La edad dorada" de Parral de los Andes, ocurren durante las tropelías y abusos del régimen militar, encabezados por el tristemente célebre general Arellano. Así, durante el relato se va configurando en esta novela, mezclando fantasía y realidad, la bitácora de toda una época.

 

En efecto, una mujer enana, los payasos, una banda de música, un mago, un domador y su león, y hasta un indígena homosexual y una bella trapecista, más otros personajes del circo y el mismo circo con carpa e instalaciones, son víctimas inocentes del régimen. Entre ellos hay relegados, torturados, fusilados y hasta desaparecidos, mostrando con esto una realidad de la que el autor parece estar decidido a dejar memoria en estas páginas.

 

Javier Campos, quien actualmente es profesor de Literatura Latinoamericana en la universidad jesuita de Fairfield, Connecticut, Estados Unidos, ya había escrito y publicado tres libros de poesía y ensayos ganando premios y siendo incluido en diversas revistas especializadas. Ahora nos presenta esta novela con la que demuestra la calidad de su oficio y la fuerza de su imaginación.

 

El lenguaje, con que se logra producir este efecto delirante, resulta a veces sin embargo un poco repetitivo en su ritmo y confección, lo que pudiera ser una de las debilidades del relato. Pero, en todo caso esto es superado con creces con la calidad y fuerza de las imágenes. Porque sin duda hay en esta novela diversos discursos narrativos manejados con soltura y técnica narrativa.

 

Me parece que es ésta una novela chilena que merece ser leída. Porque como ya dijera el mundo que crea es una mezcla de fantasía y realidad, nuestra histórica realidad.