PREMIO NACIONAL A VOLODIA
Ramón Díaz Eterovic

El Premio Nacional de Literatura concedido a Volodia Teitelboim hizo justicia con un gran escritor y uno de los intelectuales más brillantes del Siglo XX, testigo y protagonista de la historia política y literaria de Chile. Quienes han pretendido menoscabar sus méritos o han puesto el acento en cuestiones políticas no han hecho otra cosa que dejar en evidencia el anticomunismo primario que late en algunos sectores de nuestra sociedad.

En Volodia Teitelboim llama la atención su constante apego a la creación literaria, su vinculación al mundo de la cultura y su afán creativo que, a despecho de la edad, lo convierten en un ejemplo de vocación literaria. Cuando a su edad muchos escritores han colgado la pluma y viven de los recuerdos, él sigue produciendo sus textos con calidad y envidiable entusiasmo.

Mi primer acercamiento a su obra fue a través de su novela “Pisagua” editada por la Editorial Quimantú. Luego conocí uno de sus libros que más me han conmovido –“Hombre y hombre”, extenso ensayo donde realiza un documentado y brillante paralelo entre la literatura rusa y la chilena. Anécdotas de escritores, esbozos biográficos, acertados análisis críticos se reúnen en este libro que bien merece reeditarse. Después, en los últimos años, hemos gozado con la lectura de sus conocidos estudios biográficos acerca de la Mistral, Neruda y Huidobro, y con los dos tomos publicados de sus memorias que, dicho sea de paso, son una fuente indispensable para conocer la historia chilena del siglo pasado.

Al momento de pensar en la obra de Volodia Teitelboim es necesario recordar su importante trabajo en la dirección de la Revista “Araucaria”. Esta publicación dio voz al exilio chileno durante la dictadura de Pinochet y también a muchos escritores que residían en Chile y carecían de medios donde dar a conocer sus ideas y creaciones.

Nada más merecido y justo que el Premio Nacional de Literatura concedido a Volodia que, como viejo sabio de la tribu, sigue deslumbrando con su intelecto, imaginación e inagotable creatividad.