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Continuación de la historia
inconclusa
por Macarena Gómez Suez
Era tan bella que la envidia de las demás
mujeres no sé hacia esperar a la hora de verla pasar, sin embargo logro
hacer un par de amigas y gracias a ellas conoció varios muchachos los
cuales eran los postulantes a ser el hombre de sus sueños. Uno de estos
muchachos era Matías, un joven el cual estudiaba pedagogía en
ingles, mantuvieron una relación durante unos meses la cual no perduró,
por la obsesión de María de imaginar su futuro con él,
en aquellas predicciones se veía encerrada en su casa, lavando pañales
y esperando a su marido el cual había ido a su trabajo, en el cual ganaba
una miseria de plata que tan solo les alcanzaba para comer. Y esto no es precisamente
lo que ella quería para su vida.
Luego conoció a Javier, el cual era un
chico que estaba en su ultimo año de leyes, era muy apuesto, de una buena
situación económica y que era codiciado por muchas mujeres, con
este muchacho, María mantuvo una relación de 2 años, los
cuales fueron bastante intensos, sin embargo no se casó con el, por la
obsesión que caracterizaba a María, el imaginar su futuro, en
el se veía en una gran casa, llena de lujos, pero sin hijos y sola todo
el tiempo, porque su marido no tenia tiempo para ella y el tener hijos era una
perdida de tiempo, y haciendo el papel del matrimonio perfecto todo el tiempo
aunque no lo fuera así.
Finalmente conoció a Ignacio, un ingeniero
civil que llenaba todas las expectativas de María sobre el hombre perfecto,
era tierno, con buena situación económica, no le preocupaba el
que dirán y lo mejor era que siempre tenia un detalle bonito y cariñoso
para María.
Este hombre era el que ella había estado
esperado por tanto tiempo, por fin estaba enfrente de su príncipe azul,
no podía dejar escapar a ese hombre que tenia la mezcla perfecta de amor
y pasión, por esto luego de un par de años de noviazgo se casaron,
al pasar los años tuvieron dos lindos hijos, Amanda y Gabriel, los cuales
llenaban por completo la felicidad de María.
Sus hijos crecieron y se fueron del lado de
ellos, y un día se dieron cuenta que la pasión en su matrimonio
había muerto, María hizo grandes esfuerzos para salvar su matrimonio,
no podía echar por la borda el sueño de toda su vida, Lamentablemente
ya era tarde, Ignacio se refugio en los brazos de una de sus amigas y se divorcio
de María.
Ahora, a sus cuarenta años se encuentra
sola, solo vive de sus recuerdos y una mísera pensión que le da
su ex marido, Pobre María, se preocupo tanto de vivir la vida a su modo,
que se olvido de la felicidad de los que la rodeaban y así cabo su propia
tumba de la soledad.
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