AVANCE
OBTENIDO DEL ANALISIS Y REFLEXIONES PRECEDENTES
Sería
injusto e inexacto afirmar de todas las teorías sometidas a crítica,
y de las reflexiones a que han dado lugar, que nos han enseñado
poco sobre, la naturaleza de la obra de arte en general y de la literatura
en particular. Por el contrario hemos podido conocer más Profundamente
la obra de arte literaria y tomar conciencia de una serie de peculiaridades
que ya no pueden pasar desatendidas a la hora de explicar el fenómeno
literario, tanto en sí mismo como en relación con el público
al que va dirigido.
Entre algunos
de los logros alcanzados por la filosofía de la literatura y la
poética contemporánea nos interesa - antes de continuar
adelante- recordar los siguientes:
1 )
La obra poética es producto de una intuición única,
"sui generis ", irreductible a un análisis lógico
o a una explicación racional. Sin embargo hay que distinguir el
origen espiritual de la obra de su expresión lingüística
que, obviamente, es una manifestación abierta a la experiencia
inter-subjetiva y, por tanto, al análisis y a la crítica
estética.
La obra
poética suele encerrar un misterio en tanto nos pone en contacto
directo con ciertas realidades que no percibimos en nuestra vida práctica
y cotidiana, pero no nos lo explica, sino tan sólo nos hace tomar
conciencia de él'.
2)
La obra de arte, por muy abstracta que sea, siempre refleja, de algún
modo, la estructura y las leyes ocultas de la realidad. La obra no es
creación ex nihilo, sino creación a partir de la experiencia
del mundo; producto estético de una forma - entre muchas otras--
de Realidad.
3)
Es evidente que en muchas obras poéticas se advierte una "desviación"
o "divergencia" formal y estructural respecto del uso idiomático
corriente que hace el hablante, aunque éste no sea siempre un rasgo
esencial de la obra de arte literaria.
4)
La obra poética es una estructura artística autónoma
que, aunque relacionada con otras estructuras de la realidad - como la
social, la económica, la política, la religiosa o la moral
-, no tiene obligación con ninguna de ellas, conservando en todo
momento su independencia estética.
5)
La obra de arte - y en especial, la poética- es un sistema artificialmente
ordenado de signos (sistema semiótica) y en su totalidad puede
ser vista como signo (o símbolo) que crea su propia realidad en
virtud de la dimensión semántica interna de los signos lingüísticos,
sin que esto signifique que el lenguaje poético se designe a sí
mismo (función poética). En la obra poética se pone
en movimiento la función semántica intrínseca, distinta
de las habituales funciones externas del signo lingüístico
que conectan o apuntan directamente a la realidad empírica o histórica.
6)
La obra de arte no es un factum, sino un faciendum. La obra no es un todo
acabado en sí, sino que, por el contrario. requiere de la participación
activa del lector (o contemplador) quien mediante la institución
de la lectura posibilita que la obra alcance su verdadero y pleno nivel
artístico. En este sentido toda obra es "obra percibido"
y obra "vivida" por el lector quien contribuye con su experiencia
personal, y con el "background" histórico y cultural
que cada hombre conlleva, a otorgarlo la plenitud de su ser.
7)
Es necesario distinguir claramente entre la obra de arte como estructura
empírica y material ("artefacto") y el objeto estético
que es una entidad intencional que surge del encuentro entre el lector
(o contemplador) y la obra empíricamente considerada. El objeto
estético es una realidad espiritual, la obra, como tal, una realidad
empírica y material.
8)
La obra de arte literaria es un discurso del narrador (o del yo lírico
en el poema) - que es la primera figura ficticia que crea el autor- y
no una manifestación lingüística del autor mediante
la cual nos comunique su experiencia y su visión de mundo. Siempre
el discurso artístico tiene como referencia un mundo de ficción,
por intermedio del cual simbólicamente, alude o evoca un determinado
tipo de realidad; de aquí que se hable Prefiriéndose al
discurso literario- de discurso ficticio o imaginario.
9)
La obra de arte literaria es obra abierta, lo que quiere decir que el
lector ante ella es plenamente libre para elegir el recorrido de lectura
que más le agrade y que se avenga mejor con sus circunstancias
y vivencias personales.
10)
El discurso lingüístico corriente siempre implica una serie
de leyes "verticales" que ponen, en relación al hablante
con el mundo de suerte que su discurso adquiere sentido y significación
por estar apuntado "seriamente" hacia la realidad.
Por el contrario,
en el discurso artístico irrumpen una serie de reglas "horizontales"
que desconectan el discurso de la realidad de suerte que el hablante queda
facultado, por las convenciones que se instauran, para hablar de una manera
no seria, sin que su discurso resulte fraudulento. En otros términos,
el discurso literaria es un tipo especial de actos ilocucionarios cuya
fuerza se encuentra suspendida o neutralizada por la aparición
de las reglas horizontales que el escritor propone y que el lector acepta
de buen grado para que pueda operar la ficción artístico.
Texto extraido del libro Filosofía del arte y la literatura del
autor chileno: Juan O. Jofré
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