WALDEMAR DANTE

CHILE

 

Biografía

nació en Santiago de Chile, el 2 de septiembre de 1952

Estudió en Santiago, Humanidades en el liceo Manuel Barros Borgoño y Teología en la Universidad Católica de Chile. Radicó en Argentina, 1976-1980, donde estudia en el Conservatorio de Arte de Buenos Aires. Trasladado a México entre 1980 y 1988, se desempeña como Director de Redacción en la versión en español de revista VOGUE, en la cual hasta ahora colabora regularmente. También colabora desde entonces en EL MERCURIO y revista CARAS de Chile. Entre 1989 y 1995 radica en California, USA, desempeñándose como profesor de Literatura Hispanoamericana e Investigación Literaria en la Escuela de Humanidades de la Universidad Autónoma de California. Radica en Santiago desde 1996. Se desempeña como escritor independiente.

Entre otros premios, ha obtenido en 1987 en México el Premio Anual Bellas Artes de Literatura otorgado por la Secretaría de Educación Pública (jurado: Guillermo García Oropeza, Ethel Krauze y Braulio Peralta) por un libro publicado por Editorial DIANA: "Ocho mujeres del siglo XX", que recopila sus entrevistas a Madre Teresa de Calcuta, María Félix, Sara Montiel, Alicia Alonso, Guadalupe Amor, Martha Graham, Candice Bergen y Joan Baez".

Obra Publicada:

- "El minotauro en su laberinto (en voz de Borges)", ensayo, Editorial Novedades de México, 1979. 10a. edición, Ed. Tercer Milenio, Chile, 1997

- "El amor en la isla de los inmortales", ensayo, Editorial Katún, México, 1983

- "El Hacedor de Milagros" (Reflexión acerca de la vida de Jesucristo. Libro publicado por entregas en el periódico "El Mexicano", abril-mayo-junio de 1984)

- "Nuestra Bella Señora Aparecida" (Libro publicado por entregas, acerca de las Apariciones de la Virgen en América. En "El Mexicano", julio-agosto-septiembre de 1984)

-Gabriela Mistral y los Maestros Misioneros de México (Ensayo publicado por entregas en el Suplemento Sábado de UNOMASUNO de México, agosto-septiembre de 1987)

- "La isla de los inmortales", ensayo, edición de la Universidad Autónoma del Estado de México, 1987

- "El Mundo Interior" (Crónicas, Ed. Lasser Press, México 1988)

- "¿Hay Alguien Allá Afuera?" (Ensayo, Ed. Lasser Press, México 1990)

- "América de mis Amores" (Apuntes de Viaje, Ed. Lasser Press, México, 1991)

- "TeVolución de la especie" (Historia de la televisión, Ed. Lasser Press, México 1993)

- "Libro de los Oficios" (cuentos originalmente publicados en Vogue, Ed. Lasser Press, 1994)

- "Vogue Interview", (en inglés, recopilación de entrevistas realizadas a Leonard Bernstein, Martha Graham, Yehudi Menuhin, Salvador Dalí, Claudio Arrau, Andy Warhold y al XIII Dalai Lama). ARTEINC, HOLLYWOOD, L.A. 1995

- "El jovencito Séptimo Arte" (Los primeros cien años de cine, ARTEINC HOLLYWOOD, L.A., 1996)

- "Gentes mágicas de América" (entrevistas publicadas

en VOGUE, EL MERCURIO y CARAS a Gabriel García Márquez,

Jorge Luis Borges, María Luisa Bombal, Juan Rulfo, John Huston y María Sabina), Ed. 3er. Milenio, Chile, 1998

Ha formado parte del Jurado de diversos premios literarios internacionales, entre otros del Premio nacional de Periodismo Cultural en México, y del Premio Oscar de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood, mención Mejor Guión para Cine.

Referencias a su trabajo, entre otros, se encuentran en el "Diccionario bio-bibliográfico de escritores contemporáneos de México", compilación de Josefina Lara Valdés a cargo de Russell M. Cluff para el Instituto Nacional de Bellas Artes de México, Brigham Young University, USA. Originales de sus libros, entrevistas y otros textos publicados en diversos medios periodísticos de América, se encuentran en la Biblioteca Nacional de Santiago, Chile; en el Archivo de la Nación, México D.F. y en el Archivo de Escritores de la Universidad Autónoma de México.

 

 

PONENCIA

"Adiós a la Palabra Lineal con un Beso."

Un saludo amistoso desde Santiago a cada uno de los escritores presentes en este I Encuentro Virtual.

En la literatura tradicional, el escritor es quien decide. Dispone la primera palabra de la obra y la última, igual que todas las palabras que existen en su libro, cada coma, cada punto y como, estos tres puntitos, esas comillas, aquí una exclamación, allá un acentito...es decir, en una estructura estable el autor es amo y señor, ciñéndose a disponer lo establecido de que el relato se lea palabra tras palabra y de página en página. Ahora, la digitalización rompe con lo lineal introduciendo una enorme variable en las letras; por la naturaleza del soporte, que al no ser analógico sino digital, la información está dispuesta virtualmente dentro del disco duro, un CD o distribuido dentro de la propia Red de Internet. Accesible a quien lo desea.

La Era digital que legamos al siglo XXI, modifica paulatinamente la forma de percibir el mundo y entender la realidad, en lo que a un escritor concierne, como consecuencia a corto plazo de esta revolución, es que cambia los parámetros narrativos y discursivos, a partir de los sistemas hipertextuales de organizar información, educación y entretenimiento. La Era digital ha revolucionado la naturaleza de la narrativa. ¿Estamos dispuestos los autores a perder el control sobre la obra y los usuarios a convertirse en protagonistas?

Lo cierto es que este adiós a la información lineal cuestiona todo lo que desde los Siete sabios de Grecia hasta aquí se ha codificado sobre nuestro oficio de escribidores. La narrativa lineal, propia de la tecnología de la imprenta, se proyectó al mundo audiovisual a través del guión, escrito con palabras que después son representadas con imágenes y sonido en cine o video. En que la única forma de pasar de la escena uno a la tres es haciéndolo por encima de la dos, en el caso del cine, o avanzando rápido en el video. Un espectador normalmente le confiere sentido a una película no solamente en cuanto a su contenido o caracterización de personajes, sino esencialmente por el modo en que se cuenta. Primero se relata la situación de conocimiento de la pareja, Juan y María, para que luego resulte verosímil el amor de ellos. Ese antes y después está decidido con independencia del espectador. El escritor decide quiénes son Juan y María. Eso ha cambiado.

Ya no hay un espectador pasivo, sino un usuario que accede libremente a los diversos nodos que componen desde una página web hasta un espacio de ficción interactiva. Aquí tenemos un desafió inmediato: conservar la coherencia y el sentido de las historias y al mismo tiempo darle autonomía al usuario para que navegue en ellas. Ahora, oficiando digitalmente, disponemos los escritores de un mundo como esfera visto en una parte cualquiera de su interior, en que desde cualquier punto se ven todos los puntos. Lo que aporta a nuestro oficio herramientas magníficas. Debemos dar la posibilidad al usuario de modificar el contenido de nuestro universo de ficción, es decir, caracterizar personajes, traslado de ambientación, crear situaciones. Pasamos a la simple elección de opciones predeterminadas por el narrador a lo que se llama motor de ficción. Se trata de darle tal entretención que salte de palabra en palabra con la alegría como un niño salta en el jardín de su casa. Justamente, que cuando abra un libro, cuando entre a nuestro propio laberinto un hechizo lo envuelva y sepa que está en territorio hechizado, que donde juega un niño es sitio mágico.

La literatura de la ficción digital, hiperficción, ficción interactiva, hipertexto, o como se la nombre, debe funcionar como un juego de ajedrez: una serie de universos para movernos dentro. Sin precalcular todas las respuestas posibles a cada una de las "jugadas" del lector, sólo calculando la mejor respuesta a partir de su movimiento. Es decir el autor debe responder narrativamente a la disposición del lector virtual. Definimos a María como dulce y reflexiva, a Juan como duro e impulsivo. Luego decimos "Juan y María..." y entonces el programa comienza a generar opciones posibles de lo que puede ocurrir cuando se conocen. Ya no es sólo juegos o textos de software. Porque si la primera generación que trabaja con hipertextos literarios crea obras en disquete, que contienen sólo texto para navegar; la segunda generación incorpora audio y gráficos, interactuando con textos y collage a los que el lector accede como consecuencia de sus trayectos de navegación. Hoy se trabaja el hipertexto sumado a las herramientas que nos brinda el programa de media; integrando texto, audio, imágenes en movimiento, animaciones en un mismo soporte para contar una historia y saciar el hábito de lectura de la gente de hoy, cuando nadie se contenta sólo con ver. Para los niños, que nacen con una consola de videojuego en la mano, les resulta más familiar un texto digital que un impreso de papel. Son niños que han aprendido a leer en una pantalla de computador, que les resulta más amigable que un cubo de papel ajeno a su mundo virtual. Con otra idea del ecosistema que adquieren desde un comienzo en la Red, y para quienes será naturalmente inconcebible cortar árboles para hacer papel, lo que ha de convertirse cada vez más en de escaso uso.

Ante esta realidad, digámoslo, los escritores que han hecho textos para cine y televisión encuentran en la ficción interactiva un fabuloso terreno de acción. En verdad, nuestro oficio de escribir es quizás uno de los más beneficiados con la técnica informática, y los desarrolladores de software así lo han entendido. En un comienzo, siendo técnicos ingenieros con mucho estudio, pensaron que como dominaban las computadoras podían tener la capacidad de contar historias, pero todos sus intentos fracasaron. Los primeros "libros" electrónicos escritos por ingenieros hoy yacen arrumbados. Y eso dispuso una muy buena disposición a trabajar en equipo que nos beneficia. También se han diluido las fronteras entre los medios y modos de comunicación. Ya no son mundos aparte la información periodística, la educación y el entretenimiento. La base de datos que traen los nuevos productos asocia para el usuario una gran cantidad de información acerca de...a la cual nunca antes en la Historia tuvimos acceso, sino parcialmente. Sabemos que para el niño esta interactividad por sí misma resulta educativa, derriba las fronteras porque un niño lo mismo ve en directo lo que está sucediendo en las calles de su ciudad que conversa con un amigo ubicado al otro lado del planeta. Comprende y entiende el mundo en forma más civilizada, enriquece su forma de pensar y aprende, tiene parámetros de comparación, decide.

Todo lo cual incide directamente en la formación de los educadores y comunicadores necesarios para estos nuevos tiempos, que coinciden en algo básico: es digno de hacer notar que es altamente beneficioso que los asuntos que siempre han sido los esenciales convergen con mucha más claridad. Los comunicadores tienen acceso a canales de información que ni se imaginaba, es capaz de buscarla, seleccionar, contrastar y reprocesarla, darle autoridad e interpretarla para compartirla en la mejor forma posible a la multitud. El periódico ya no es más el medio que imprime noticias en un papel: ahora desarrolla una acción electrónica que le permite editar un anuario en un CD, estar presente en emisoras de radio y canales de TV y estar asociado a una agencia internacional de información, y al cual el lector se conecta vía Internet para leer sus páginas web. El desafío del periódico es producir contenidos originales, inteligentes, para personas de un mundo digital, que ha modificado sus hábitos de lectura, de acceder a la información. Conscientes de los vicios a que puede acarrear esta globalización, es fundamental el papel que juegan los escritores en la creación de hábitos del usuario.

Con todos los elementos para decir nuestro oficio a que hemos accedido, podemos comunicarnos más directamente con el lector, redescubriendo los elementos que tenemos en común (y que antes sólo intuimos), podemos humanizar más la literatura -por decirlo así- si es posible; como contrapartida magnífica a la fuerte racionalización y estandarización que acarrea la propia tecnología. El talento, la creación, la originalidad, nuestra propia forma de ver el mundo, el pensamiento crítico, el ser capaces de analizar textos, de establecer relaciones, de utilizar correctamente el lenguaje, la capacidad para conmover son las armas que distinguen al escritor de otros oficios, y es este el momento perfecto para "sacar las armas", por decirlo así. Estamos en un instante preciso de gestar una nueva literatura, vivita y coleando más que nunca antes, de ser capaces de gestar cosas nuevas para decirle a la sociedad dónde estamos y hacia dónde vamos, no en un sentido ideológico, sino más profundo y humano, pensando en que lo que escribimos alguien lo leerá en una estrella de la mano de nuestras avanzadas al espacio exterior. Que la tecnología es solamente un instrumento poderoso pero neutro espiritualmente, amoral, indefensa. Debemos humanizar.

Lo que distingue a nuestro oficio es la capacidad de darle un orden al caos informático. Es lo que nos está pidiendo el navegante de Internet, que no está navegando, sino a la deriva o naufragando en la Red. Debemos enseñar a leer y escribir al mundo virtual, a esta Era digital, porque son dos destrezas humanas intrínsecas a lo mejor de nosotros en el mundo real. Por eso se requiere más que nunca gentes con ideas, que haya leído tanto como escrito, que conozca de historia, política, filosofía, sociología, retórica, poética...estas gentes serán las que darán un sentido humano al mundo virtual. En la cultura lineal desde los Siete Sabios de Grecia hasta ahora, las cosas no podían ser y no ser al mismo tiempo. En el mundo virtual sí. Tanto en la ficción como en la información, el lector puede degollar a Juan y casarse con María. Tiene opciones porque así es el mundo digital, lo que ha de implicar en la forma en que la gente comprenda la realidad, su relación con el mundo, cómo se comunica con él y concibe sus discursos.

He citado a los Siete sabios de Grecia, y permítaseme cerrar esta texto, justamente, con algunos consejos a sus discípulos de estos mayores. Creo que en este momento crucial que vive nuestro oficio, bien vale recordarles:

Tales de Mileto ("Cuida tus palabras; que ellas no levanten jamás un muro entre ti y los otros")

Solón de Atenea ("Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás todo")

Periandro de Corinto ("Evita, por encima de cualquier circunstancia, la tristeza; que tu alegría no sea fruto de las circunstancias favorables, sino fruto de ti mismo")

Cleóbulo de Lindio ("La abundancia de palabras y la ignorancia predominan en la mayor parte de los hombres; utiliza las palabras justas que te permitan indicar mucho")

Chilón de Lacedemonia ("En este mundo es necesario, si se navega, soportar al que navega con nosotros, y en la guerra soportar al compañero de tienda de campaña")

Brías de Priena ("Contempla tu rostro en el espejo, y si te gusta, procura que tu obra guarde relación con la belleza de tu rostro; y si no te gusta, procura que la belleza de tu obra compense la falta de belleza de tu rostro")

Pitaco de Mytelene ("Que tu palabra no se adelante a tu pensamiento").

Les abrazo, hermanos y hermanas de oficio,

(Waldemar Dante)