LUIS RICARDO FURLÁN

ARGENTINA

 

Biografía

Nació en Buenos Aires, el 15 de noviembre de 1928.

_Poeta ensayista y crítico.

_Ha publicado, entre otros: Los días fraternales (1958), Deslinde del tiempo y el_ángel (1963), El laurel y el_átomo (1969), Aprendizaje de la Patria (1975), Guitarra sola (1981), Urdimbre y resplandor del inocente (1987), Generación poética del '50 (1975), La poesía lunfarda (1972), Esquema de la poesía lunfardesca (1996), Aula poética (1985), Los poetas del Medio Siglo (1997), y Soledades de la Vida precaria y Otros Exilios (1998).

_ Ha obtenido varias distinciones: Faja de Honor de la Sociedad Argentina de escritores, Gran Premio de Honor Almafuerte, Premio Municipal de Ensayo, Premio Rubén Darío de la OEA, Premio García Lorca (California), Premio Consagración de la Provincia de Buenos Aires.

_ Es secretario del PEN Club Internacional (Centro Argentino), miembro emérito de la Academia Porteña del Lunfardo y directivo de la Sociedad Argentina de Escritores.

Es uno de los más destacados poetas de la Generación Argentina del '50, de la que también es uno de los máximos estudiosos. Como en los más altos poetas, la obra de Luis Ricardo Furlán, desde su inicial alumbramiento, constituyó una lección y un ejemplo por su rigor verbal y por la agudeza y novedad en el tratamiento de la imagen. Aunque no ha desdeñado el cultivo del verso libre, la mayor parte de su obra poética se manifiesta adicta a las formas métricas y estróficas tradicionales, ubicado hoy como el sonetista arquetípico de su generación.

Para los organizadores del I Encuentro Virtual de Escritores en Lengua Española 1998, la presencia del poeta Furlán de Argentina es un gran aliciente. El es un hombre de su época, y ha sabido adaptarse completamente a ella: desde su plataforma en Letras@surdelsur.com, se ubica privilegiadamente en Internet. También un poema suyo cierra el homenaje a Borges.

 

PONENCIA

"Hacia el Primer Encuentro Virtual de Escritores"

Amigos:

Somos escritores finiseculares (es decir, de finales del siglo XX, en este caso) y asistimos a uno de los acontecimientos más trascendentales de la época. Desde los años de la postguerra, aproximadamente, nuestro trabajo intelectual y creativo ha trascendido diferentes etapas del hombre contemporáneo. Ese devenir existenciario y neohumanista (como lo denominamos en la Argentina) debe su correlato a la aceleración histórica en el campo de la investigación de la literatura. En la práctica usual de la escritura nos hemos construido desde la morosidad de lo manuscrito a la urgencia de la dactilografía, ambos métodos personales convergiendo en la imprenta tradicional, desde la linotipia a la tipografía en frío.

Asistimos ahora a un hecho fundacional en el campo de la comunicación del pensamiento del escritor. La nueva tecnología de la computación, cuyos genes son casi infinitos y pueden derivar en multiplicidad de opciones futuras, ha planteado a los escritores la problemática de ser constructores más responsables de sus obras literarias. Antes el escritor entregaba su original al taller, donde se componía, revisaba una o dos pruebas y se desentendía de ese menester formal. Ahora, puede escribir su original, corregirlo, volcarlo en un disquet y darlo para impresión y encuadernación. El autor asume en buena medida la función del impresor, nunca más cerca del "yo lo hago, yo lo vendo".

Otro aspecto no menos tradicional eran los encuentros o congresos de escritores, con turismo intelectual a todos los rumbos, recepciones, conflictos, programas, temarios, alojamientos, etc. Con este I Encuentro Virtual de Escritores en Lengua Española, el primero al que de seguro seguirán otros, es posible concertarnos durante un lapso acordado, simultáneamente desde la pantalla personal de Internet, saludarnos fraternalmente, intercambiar opiniones, celebrarnos en nuestras obras más recientes, en fin, cautivos de un diálogo que no nos exigirá fechas previstas, viajes incómodos, gastos difíciles de sufragar. La experiencia es alucinante. En buena hora, positiva.

Los abrazo.

(Luis Ricardo Furlan)