Pablo Mora

Venezuela

Biografía

PABLO MORA. (Santa Ana - Táchira, Venezuela., 1942). Es uno de los poetas más respetados en los países del Caribe. Graduado en Letras en la Universidad Católica "Andrés Bello" de Venezuela, en 1966, obtuvo doctorados en Psicopedagogía y Periodismo en universidades italianas. Profesor Titular Jubilado de la Universidad del Táchira, UNET, de la que fue Director de Cultura.

Su bibliografía en poesía comprende los siguientes títulos: Almácigo (1978), Almácigo 2 (1980), Almácigo 3 (1982), Almácigo 4 En Tiempo de Guerra (1985), Almácigo 5 (1986), Almácigo 6 En Tiempo de Paz (1993), De la Noche Insomne (1992) y Asombro al descubierto (1996). Otras publicaciones son: Franja Fecunda - Discurso - (1989) y Cuenta Abierta - Ensayos - (1993). Además de varias Plaquettes (1981-1992). Obras suyas han sido traducidas al vascuence y al italiano; otras aparecen reseñadas en diversas antologías: Poetas de América le cantan a Bolívar, Antología de la Rosa, El Soneto en Venezuela y Sonetos a Bolívar. Además en el Diccionario General de la Literatura Venezolana. Autores y en la Bibliografía y Hemerografía del Estado Táchira. Colabora en diversos diarios del país. Premio en la Mención Poesía de la I Bienal Nueva Esparta de Literatura (1991) con su obra: "De la Noche Insomne".

 

Ponencia

 

Mi experiencia en la Red

Entendemos por internautidad la posibilidad de que dispone el hombre de hoy para intertextualizar sueños, verdades y esperanzas con miras a configurar la clave de lectura que requiere nuestro mundo de cara a los siglos por venir. Gracias a la interactividad, somos capaces de crear el nuevo texto que a gritos reclama el peregrinaje, la trashumancia del hombre camino a las estrellas. La internavegación a partir de una lectura instantánea, globalizada, compartida, equivale a una verdadera posibilidad de democratización del saber, del pensar y del crear.

Navegar internáuticamente equivale a establecer una Sociedad Anónima gracias al hombre-poeta, accionista mayor de la esperanza y la utopía concretas. Es dar rienda suelta al sueño, a la nostalgia, al insomnio, en búsqueda de un claro de tierra para la angustia creciente de un paraíso, a punto de esfumarse en esta enésima oportunidad de la informática, la telemática, en medio de esta vigilia creadora cuando a fuego lento se decide la definitiva solidaridad o soledad del mundo.

 

En nuestro caso, en nuestra experiencia, todavía en camino, hemos intentado establecer, crear un lugar para la animación, reflexión y creación de líneas maestras ideológicas, poiesológicas, que nos permitan confirmar que somos Hijos del Mañana, con nostalgia de futuro, hoy, cuando la derrota, el descontento, el desengaño, se han enseñoreado sobre cada hombre y cada pueblo. Todo, porque habrá de haber tiempo para la Poesía, si no quieren pueblos y hombres sucumbir antes de tiempo.

Entre las secciones de nuestro website: "Moraleja, Poesía, Sociedad Anónima"(www.sitio.com/moraleja), "Cuenta Abierta", inicial y paralelamente, nombre y vida de una columna periodística, pasó a ser una Cuenta Abierta Virtual, compartida, en la que han tenido y tendrán cabida las ideas, propósitos, reflexiones, asombros y ocurrencias de quienes accedan a nuestro lugar en la superautopista de la información.

 

Viabilizamos, así, el polivalente feedback de que disponemos, inmersos en las bondades del ciberspacio, en el orbe comunicacional de Internet. A flor del espejo del alma de la tierra, del múltiple espejo cibernético, continuaremos navegando, internavegaremos, a sabiendas de que "la esperanza es un escuchar la melodía del futuro", la única que nos dirá cuándo, con qué fuerza, de qué modo asumir nuestro destino, desde estas soledades sonoras de los Andes hasta las azules somnolencias de los Alpes; desde las galopantes regiones esteparias hasta los calcinantes sueños de las cálidas arenas...desde las septentrionales águilas nevadas hasta las vallejianas resonancias de las quenas...desde los espejos enterrados del alma hasta los confines donde, tal vez afuera, lejos de la tierra, titilen las estrellas.

Todo porque "sabemos que los siglos no se nutren únicamente de los acontecimientos determinantes de lo político, lo económico, o lo productivo. Más allá de ello está la magia verbal. Por eso el siglo XX es también el de los vínculos verbales bellos y estéticos, el párrafo inicial de una larga conversación del hombre con sus esencias y la costumbre de admirar el vuelo supremo de los textos que le hablan al oído para contarle que todavía tiene muchas oportunidades sobre la tierra".