Al cumplir 10 años de existencia le hemos pedido a tres de nuestros más cercanos colaboradores que nos cuenten su experiencia de participación en este portal de literatura chilena.

 

 

 

 

JORGE ARTURO FLORES

Cuando hace 10 años Ernesto Langer nos comentaba sobre la posibilidad de instalar un sitio en la Internet, la verdad es que nuestro consuetudinario escepticismo nos impedía asentir con certeza, pero como en esas materias no éramos muy avisados, lo apoyábamos, escuchándolo atentamente. ¡ Y si el hombre era un visionario y realmente tenía razón!.

No hay que restarse al progreso.

Por lo demás, de Internet sabíamos tanto como de chino.

Un día llegó a nuestra casa con la gran noticia: - Prepara un articulo, lo que sea, que salgo con una página de literatura en la Internet. Estás entre los primeros colaboradores.

Menudo problema, gran responsabilidad.

Nos abocamos entonces a colaborar con el escritor Ernesto Langer. Creímos necesario hacer algo distinto: hablar sobre escritores chilenos que no habían tenido mucho eco en las historias, panoramas y publicaciones especializadas, pretendiendo con ello masificar su conocimiento. Debían ser escritores fallecidos, porque los vivos representan una complejidad.

Partimos no siendo consecuentes.

Nuestra admiración inclaudicable por Hernán Díaz Arrieta (Alone) nos hizo elegirlo primero. Al menos era un escritor muerto. Sin embargo, nuestros tributos a dos grandes de la poesía chilena fueron mayores que la consecuencia y subsiguientemente hicimos semblanzas de Nicanor Parra y Jorge Teillier, a la sazón vivos. Después volvimos a caer en falta al escribir sobre Luis Sepúlveda e Isabel Allende, dos autores a nuestro juicio discriminados en Chile y rebajada su tarea literaria por razones extra literarias, donde “la tristeza por el bien ajeno” era lo predominante.

Posteriormente enmendamos el rumbo y escribimos sobre escritores que no tuvieron el bombo ni el aplauso necesario por sus tareas. Por ahí, por la vía de la excepción y frente a la contingencia, debimos hablar de algunos que obtuvieron el Premio Nacional de Literatura, por cuanto el cúmulo de pedidos lo hacía necesario.

Pero, en general, la idea primigenia fue la que pautea nuestra tarea hasta hoy.

Nuestro escepticismo inicial, hay que decirlo, se comenzó a resquebrajar, viniéndose abajo en forma estruendosa.

La cantidad increíble de felicitaciones que comenzó a recibir el portal fue la primera palmada en la frente. ¡Estábamos frente a un fenómeno que nunca pensamos enfrentar.! Cartas de personas de muchos países del orbe, inquiriendo antecedentes sobre este o aquellos escritores. También peticiones puntuales sobre cual autor redactar la semblanza ocorrecciones sobre fecha de nacimiento o estudios de algunos intelectuales (Mea Culpa). Además, estaba lo diferente, lo que nunca debe faltar en el medio artístico: algunos apasionados y fanáticos creando tormentas en vasos de agua, donde la mediocridad y la ignorancia sobresalían.

Gajes del oficio.

Aparte de las semblanzas, redactamos una crónica literaria sobre literatura nacional.

El dinamismo de la Internet nos ha sorprendido gratamente. Ha sido una experiencia invalorable, especialmente al ver como varias publicaciones nacionales y extranjeras copian nuestros trabajos, creyéndolo, sin duda, buenos. Hubo, sin embargo, un ágil que se pasó de listo y logró ganar 2 concursos agregando a su trabajo nuestro sitio, sin mayor esfuerzo, solamente el de copiar, claro está.

La ley del menor esfuerzo sin duda.

En estos 10 años que llevamos trabajando entusiastamente en Escritores.cl, hemos pasado por varias circunstancias donde el dinero, por supuesto, no ha estado ausente. El sitio tiene un costo y ese valor no lo aporta nadie, tan solo el Director, algún concurso ganado y los solidarios aportes de sus colaboradores. La empresa privada, que lucra con la economía de mercado, se hace la desentendida y prefiere continuar ganado dinero en terrenos donde la cultura no es un bien rentable. Para eso, dicen, está el Estado, en una vuelta de carnero increíble (socialistas cuando necesitan del Estado y capitalista mientras se llenan los bolsillos. La única línea directa es no perder jamás).

Algunas cartas recibidas se atrevían a hablar del negocio de este sitio. ¡Ingenuos!. Mejor dicho ¡estultos!. O lo más certero ¡Ignaros!.

La cosa es muy distinta a lo que parece.

Este sitio se ha mantenido gracias al gran esfuerzo económico de quienes ya mencionamos. Alguna vez pedimos ayuda. “No se oye, padre”. Entonces recordamos aquello de que“La cultura no vende”. Es un dicho en nuestro país que hoy cobra plena vigencia.

Pero en fin, las cosas se han dado así y así tenemos que proseguir, hasta que el espíritu aguante.

Diez años cumple en octubre de 2006 Escritores.cl y este escritor se siente orgulloso de pertenecer a la planta editorial como asimismo al hecho de haber mantenido inalterable y en forma ininterrumpida su colaboración en una tarea titánica que solamente otorga placeres espirituales.

Sea la oportunidad, pues, para rendir homenaje a quien, visionariamente, hace diez años, nos planteó la posibilidad de tener un sitio en la Internet.

Ernesto, mis congratulaciones.

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