Editorial

La vida literaria chilena

 

La vida literaria chilena ha sido siempre agitada, convulsionada, llena de dimes y diretes, áspera, poco amigable. El gremio de los escritores ha sido, es y será, difícil.
Reunidos en verdaderas capillas los unos suelen disparar contra los otros.

La Sociedad de escritores de Chile, que parecía estar sumida en un interminable letargo, de pronto se pone a realizar cosas que mueven el ambiente. Mejora las comunicaciones con sus asociados; abre nuevas posibilidades firmando convenios con otras instituciones; e intenta presentar una nueva imagen, más moderna, a la comunidad.

Todo eso está muy bien ...hasta que sucede lo de siempre: las intrigas y los Yoes superinflados entran en escena para destruir lo poco andado y la directiva en pleno desmotivada renuncia bajo acusaciones de corrupción.

El edificio vuelve a derrumbarse. Por lo menos hasta que no se pruebe lo contrario.

De nuevo habrá elecciones en la SECH y habrá entonces una nueva directiva que otros seguramente se encargarán de criticar y derrocar.

El panorama de este modo no es nada alentador. Del interminable letargo la SECH ahora hace noticia por corrupción y nuevas convulsiones internas.

¿En qué ayuda todo este marullo a los escritores(as) chilenos?. En nada, es evidente.
Puede ser que por eso cada vez más escritores deciden no entrar o retirarse de ese organismo y formar sus propias capillas, para desde ahí atrincherarse y disparar.

No digo yo que la vida literaria chilena es agitada y convulsa. A veces hasta parece un verdadero Far West. Pero todo tiene remedio y la esperanza es lo último que se pierde. Dicen.

 

Ernesto Langer Moreno
Editor
www.escritores.cl
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