La historia inconclusa

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LA SEQUEDAD


La página en blanco ha sido uno de mis mayores tormentos. Cuando el vacío interior se convierte en desesperación y sentimiento de impotencia, es que los personajes han decidido no visitarme y esconderse.
Como almas que no quieren encarnar se resisten y huyen. No aparecen. Se niegan a entrar en sus roles ficticios. No toman cuerpo podría decirse. Rechazan los nombres con que los bautizo, y la existencia.
Esos son momentos álgidos en la vida de un escritor, momentos en que el ánimo puede llegar hasta el suelo y hacerlo sentirse como un gusano arrastrándose, sin tener nada que decir.....Y así es el oficio. Al menos en mi caso.


Usted puede continuar esta historia escribiendo la vida de este personaje. Le deseamos suerte y que se entretenga ejercitando su imaginación. Los textos serán publicados a continuación.  

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Continuación de la historia

Nunca quise ser escritora, me salió así como me han salido otras cosas en la vida, de casualidad. Tuve mis éxitos tempranos y por eso persistí. Pero ahora creo que todo va por mal camino y estoy abandonada a mis fantasmas. El otro día casi capturé a uno pero se me arrancó cuando justo iba a ponerle el nombre. Tal vez no le gustó el nombre que le iba a poner, digo yo. Porque eso también puede pasar. Todo personaje tiene sus derechos. pero esto es pura especulación. Sigo en la neblina, ahogándome en una hoja en blanco. Que terrible. A veces creo que me voy a volver loca. ¿Lograré soltarme y volver a escribir? Esa es la pregunta del millón. Mientras tanto sufro. Espero, me masco las uñas y desespero.

María López Saavedra


No hay caso, pienso y pienso, mi seso se va a secar como el quijote y no se me ilumina. La hoja seguirá en blanco. Trato de darle vida a un miserable ser buscando cualidades que pudieran ser interesante pero... otra vez se me esfuma como si no quisiera aparecer en mi hoja. ¿Seré escritora? o solo es una pretención mía sin fundamento. Quiero escribir, ¡insisto! ¿cómo puede ser esto que no brote nada. Parece que a pesar de querer escribir, de tener los personajes en mi cabeza, mis manos no responden cuando trato de traslader mis ideas al papel. Este sigue en blanco a pesar que mi cabeza diga lo contrario no logro...

Orietta De La Jara


....... sigo mirando esta maldita hoja en blanco. ¿ Para quë voy a insistir más.? En parte con rabia, o quizás sea desconsuelo, tristeza,... es el colmo , ya ni logro definir mis sentimientos...
Clavo mi mirada a este papél, y no sé, si me parece, o si realmente cambiase de color, se ha vuelto de color celeste, ¿ y eso,? qué extraño.

Ahora se tiñe de azúl, - me asusta mucho, -- será un leve trastorno que me hace ver cosas que no son? y ya iba a tirar el papél, cuando veo que éste se mueve, se hinfla como un globo, agranda , más y más,.... llego a temblar de la impresión, contengo la respiración. Me levanto lentamente de la silla, quiero irme, escapar de este hechizo, pues ¿qué más va a ser ésto que alucinaciones, visiones extrañas. Ahora esta aparición, como una enorme burbuja ya ocupa la mayor parte de mi pieza, es transparente y dentro de este globo hay algo que se mueve, sombras, líneas, algunos signos, letras?

Ahora distingo personas, una mujer muy bella que me mira y me sonrié, pero luce como una sonrisa artificial , como que si se burlara de algo, al lado muy cerca de la niña bella, anda un joven muy apuesto, con una mirada extraña, como que no fijara su vista en un punto determinado, una mirada como si ésta te atravesara.

Todo su aspecto era muy claro, su tez luminosa, su cabello plateado, llevaba un traje que no parecía de tela, mas bien como una malla metalica, realmente se ve como si no fuese un ser de nuestro planeta,

Ahora se ve aún más: --- ya los estoy distinguiendo, es una horda de gente que al parecer persiguen a esta joven pareja o a uno de los dos, - eso aún no se sabe, -gesticulan, gritan, amenazan. Los jovenes al darse cuenta que esta gente casi los alcanza, se muestran desesperados, pero el joven toma la niña de la mano, y le dice que no se aflije, saca de su bolsilla una piedra brillante, la alza y grita... ¡Que vengan mis ayudantes, abara abara cadabara!
... que sigan el cuento

Hildegard Rasch


...Aun de la mano de la bella mujer de sonrisa burlona, que, practicamente a desaparecido de sus labios carnosos y rojos como la sangre, para dar paso al color del miedo, el apuesto joven vuelve a gritar a pulmon vatiente, las tres palabras que salvarian sus vidas, mientras la orda de gente que va tomando distintas formas antinaturales,se aproxima peligrosamente cercando a la pareja de tal forma que no hay escapatoria, es cuando, por primera vez el escucha la voz casi cristalina de la joven susurrar: No serviran tus palabras por muy sagradas que esta sean, sino las dices con fe, si no te desprendes de tus miedos, y, tus esfuerzos de buscar personajes, sin importar si son imaginarios o reales no sera mas que un intento sin fin.
El joven reacciona mientras la luz del dia se va reflejando en su traje metalico, y, soltando la mano de aquella muchacha que conocio en el intento hacia la nada, fija por fin su mirada en ella y es cuando...... 

Aurora Maria Posada
Chicago


.../al llegar los ayudantes y todos los personajes de tan sonada historia pude darme cuenta que todos eran muy albops y se confundían o amalgamaban de tal manera que al final solo aparecia la hoja, si, si, tal como oyen ¡ La hoja! la odiada hoja en blanco, que seguía ahí, inmutable, como si nada, dueña de todo tiempo, de todo espacio y de todos los torbellinos de ideas que miles de cerebros estaban plasmando segundo a segundo...¡Una simple hoja! que había logrado encadenar los sueños de los ilusos, que había silenciado los gritos de libertad de los poetas e intelectuales, que había sabido poner mordaza a los idealistas y frustrado a los resentidos, que no lograban de un modo u otro espacir por el mundo la modorra de sus aburridas peroratas....¿Para qué quereís expresaros? se preguntaba la hoja...¿Acaso no es suficiente la maldad derramada por el hombre a traves de lo mediatico? ¿Soy masoquistas?.......el escritor ya deseperado tomo la hoja en blanco y cuidadosamente la dobló en varias partes y elaboró un estilizado y blanco cohete de papel, luego con la máxima fuerza lo lanzó por los aires....<< A volar >> la hoja sorprendida se vió impulsada en dirección desconocida hacia un horizonte blanco...muy blanco..../

Hector Perez


el cohete de papel llegó a las manos de aquel hombre que apareció entre la multitud. Lo tomó y rápidamente lo guardó en su bolsillo ante la mirada atónita de todos los presentes, que querían conocer su contenido.

El hombre caminó y caminó sin destino, perdiéndose en las tinieblas de un pasaje sin salida. Hay algunos que dicen que sufrió una emboscada de agentes especiales y lo hicieron desaparecer, otros que entró por una puerta mágica y por eso nunca más se supo de él. La historia del hombre a nadie le importaba, lo que todos lamentaban, es que se había llevado con él, el misterio del “papel blanco”.

Varios años más tarde, mientras se realizaban trabajos de demolición por parte de una constructora en la zona donde desapareció, uno de los trabajadores, encontró una extraña escalera que conducía a un sótano. De inmediato llamó al capataz de la obra, quien cercó el lugar, y prohibió el acceso. Todos querían saber donde conducía, los rumores iban y venían. La historia del hombre que había tomado el cohete de papel, volvió a cobrar vida. Algunos decían que contenía escrituras religiosas que hablaban de la verdad de cristo, otros que tenía la fórmula para descifrar el comienzo de la vida, las historias iban y venían, todos querían saber que decía el papel. Con el correr del tiempo, se había concluido que lo de “papel blanco”, era sólo una contraseña para referirse al documento. No podía ser sólo una hoja en blanco, sin duda contenía un secreto, una clave, una contraseña. ¿Que significado podía tener “papel en
 blanco”?, era la gran incógnita.

Esteban Valenzuela H.


Todos los medios de comunicación dedicarón especial ínteres en el caso que había caído en el olvido, pero que ahora con el hallazgo en aquellas excavaciones había vuelto al tapate.
El Ayuntamiento de la ciudad decidio contratar los servicios de un especialista en casos de este tipo, quién en acuerdo con el Museo Central rescataron el inverosimil y controvertido cohete blanco.
Los mas escepticos no daban credito y criticaban acidamente que deddicaran tiempo a una historia tan poco cuerda como el tema de la hoja en blanco, ahora convertida en un simple y travieso juguete de niño ¡Un cohete de papel! 
        El dia décimo despues del hallazgo, el origami fue conducido al laboratorio de la Universidad Autonoma, para someterlo a los examenes de rigor. El papel muy bien conservado de una textura desconocida hasta ahora, no mostraba agotamiento en su fibras y se mantenia tan blanco como siempre, se escribio sobre el para medir el grado de absorción de la tinta, descubriendo con sorpresa que esta desaparecia al instante, volviendo a su blancura original, se le aplicaron diverso quimicos pero ninguno logró cambiar su forma, porfiadamente la hoja en blanco seguía siendo ¡Una hoja en blanco!
    Despues de meditar unos dias y someter la hoja al carbono 14, los cientificos quedarón asombrados ante los resultados de la prueba, la sometieron tres veces a pruebas similares y el resultado fue el mismo, conforme a esos metodos la hoja en blanco tenía una antiguedad de casi ¡8.000 años! aparte de eso el estudio con TLR25601 <<avanzado microscopio electronico>> demostró que entre las microfibras de un material desconocido existían unos espacios que eran ocupados por moleculas tambien desconocidas dispuestas en forma absolutamente uniforme siguiendo un patrón geometrico que daban forma a un complejo filigrama


Hector Perez

Rápidamente la noticia se filtró al resto del mundo, ofreciendo su ayuda un monje Tibetano de nombre Palden quien viajó especialmente y se reunió con los científicos. Luego pidió una habitación cerrada, la cual se preparó con todo tipo de instrumentos de medición de ondas a frecuencias imperceptibles por el hombre, láser, cámaras de video, lo importante era que quedara registro de todo lo que sucedería con aquel papel.
El hombre entró en la habitación, entrecruzó sus piernas y junto al aroma de un incienso prendido, comenzó a meditar. Lentamente su mente entró en el papel, recorrió su textura especial, viajó por el tiempo hasta su creación, entonces llegó a una planicie, donde unos seres pequeños vestidos con trajes color aluminio, remojaban en unos recipientes de barro, una textura lechosa, que amasaban cuidadosamente con sus manos, y que luego iban esparciendo por unas piedras azulosas finamente pulidas, con especial cuidado iban dando forma a éstas hojas de papel, en cientos de piedras que dispuestas en dirección al sol, iban permitiendo que ésta pasta, se tornara en una fina, delicada y singular hoja de color blanco, un blanco tan inmaculado como nunca él llegó a imaginar. Aún bajo los cielos amarillentos de aquel paraje, estas hojas lograban relucir su blancura. Entonces, el monje llegó hasta el momento de su confección en la piedra, sentía la
 manos de aquel hombrecillo, como iba disponiendo de cada milímetro de su tamaño, lo repasaba una y otra vez, con sus dedos delgados. El proceso duraba tres días, en ese mundo no existía la noche, pero el sol, tampoco era el que conocemos, no su forma estaba distribuida en todo el cielo. Poco a poco, fue sintiendo como se iba secando y tomando su forma definitiva, hasta que el cuarto día, una brisa lo levanto de un soplido y comenzó su largo peregrinaje…..


Esteban Valenzuela H.


A veces me pregunto si será que mi propia imaginación me ha dejado, será que no tengo vocación o será que mi alma y conciencia me dicen que no soy nada como los propios personajes que quiero inventar y describir con tanta pación como si el alma se me quedara en esas palabras o solo me  eh estancado tanto en querer escribir y escribir que se me ha terminado la gran imaginación y sentido de las palabras que escribía en el papel blanco como si  fuera mía la vida y personajes que tanto anhelo cuando escribo ………

Pero ahora en estos momentos cuando me siento como un gusano es que me doy cuenta de valor tan grande que tienen todas y cada palabras que eh escrito. Mas vale pensar que es mi propia mente que me pone una prueba pero se que la superare aunque  la desesperación ya a tocado mi puerta y la nostalgia me abrasa pero avanzare por que solo yo y solo yo se lo que soy “ un escritor que no le teme a las palabras, pruebas ni desafíos que le ponen y menos los que el se pone sin querer”. Pero ahora veo mi falta de inspiración de otra forma , la veo como un escalón  mas de los que subiré  en la escalera de mi vida para lograr la tan querida fama y reconocimiento que quiero.

“Cada página en blanco esta hecha y destinada para escribir palabras solo tenemos que hacer que esas palabras sean sabias “

Flor Ortega 


A decir verdad es el reconocimiento lo que mas me interesa, la fama que la adquiera otr@s. Lo que mas anhelo es dejar de sentirme como un gusano mientras el editor espera por el resto de la historia, mientras yo como un enajenado continuo volando mi imaginacion hacia lugares nunca visitados, con hombrecitos vestidos de trajes color metalico, soles que alumbran el cielo en su totalidad, personajes negados sin identidad encerrados en grandes burbujas que  afixian mi imaginacion..!Pero que ideas son esas!..hojas en blanco que se cubren de azul hasta convertirse en indecifrables filigramas?..Acaso hoy, con el pensamiento mas cansado, o mas gastado, el medio literario ha ejercido en mi una presion de impotencia? Que me hace rechazar o menospreciar mis propios personajes sintiendome incapaz de ordenar mis ideas.

Talvez deberia rehacer la historia y comenzar por el monje tibetano, talvez su sabiduria inspira mi mente y el corazon y logro cautivar la historia de principio a fin……

Aurora Maria Posada


Sin embargo hoy, la musa inspiradora, por fin se apiadó de mí, y  un torbellino de ideas afloraron en mi mente  y, tropezándose unas con otras, se aglomeraron en mi pluma de escritora.  Me levanté apurada, para no perder ningún detalle creado por mi mente inquieta y momentáneamente iluminada.   Mientras tomaba mi humeante café matutino, sentada frente a la ventana de la cocina, un regimiento de personajes, pasó desfilando ante mis ojos cerrados y, junto con darles la bienvenida con un halo de entusiasmo, los dejé que se presentaran uno a uno, sin apuro.  A medida que los iba conociendo, como un rompecabezas, parecían ir encajando a la perfección en mi historia.  Esto era increíble, no podía creer tanta originalidad.De pronto, por un descuido casi infantil, mi mente se alejó momentáneamente de aquella escena, para posarse quieta y ensimismada en las gotas de lluvia que chocaban contra la ventana, para luego, deslizarse silenciosas hacia el suelo.  Me quedé un rato en blanco, sólo observando el tibio llanto del invierno.  Cuando desperté de aquel letargo, mi cocina parecía una guerra campal entre protagonistas y antagonistas, y personajes secundarios, todos tratando de darle un argumento diferente a mi gran historia.   Los hice callar, pero nadie parecía escucharme.  Todos lucían ensimismados en su propio afán.  Hasta que, en un arranque de desesperación, me cubrí los oídos con las manos y grité fuerte y claramente, -¡ya basta, fuera todos de aquí!- y como por arte de magia, personajes y protagonistas, desaparecieron. 

Y bueno, estoy en blanco nuevamente.  Pero eso es hoy.  Todavía tengo la hermosa imagen de la lluvia sobre mi ventana.  Mañana será otro día…..

Maritza Miranda


Nuevamente amaneci con el sonido de la lluvia, es que este invierno ha sido mas intenso que otros. Me levante con el animo en alto y la mente abierta, regrese a sentarme frente a la ventana intentando hallar a los personajes que me visitaron ayer. Cerrando los ojos recorde a algunos como: Eliseo Arturo, por ejemplo, joven audaz con perfil romano que ayer argumentaba acaloradamente con otro hombre, algo mayor pero igual de hermoso, cual de los dos deberia tener el rol protagonico. Mientras la mujer morena del sombrero rojo, sentada en la mesa de la cocina, con la piernas entrecruzadas acariciaba a mi gato leopoldo y, observaba la escena con un marcado interes de saber quien seria finalmente el que la acompanaria en su papel de musa, ya definido. Eliseo Arturo discutia, sin dar tregua, ser el llamado mientras su contrincante defendia a capa y espada el protagonismo. La morena impaciente me lanzaba miraditas buscando alguna senal de complicidad, alentandome a re-iniciar esta mil veces entrelazada historia… De repente nuevamente el descuido, otra vez la sequedad arrastro mis pensamientos, y los personajes volvieron a quedar atrapados bajo la lluvia.

Aurora Maria Posada

 


Otras historias para continuar:

-María
-El ciego
-El diaro de un cesante
-El ascensor
-El viaje en autobus