Extractos del texto aparecido en el diario La Nación, el día 10 de Agosto 2003 ( páginas 41-43)

 

“En 1996 el poeta Sergio Parra obtuvo una beca de creación literaria del Fondart. Le dieron un millón 200 mil pesos. Al año siguiente postuló al mismo beneficio “ para continuar la obra”. Esa vez le dieron un millón 400 mil pesos. Finalmente, en 1998 obtuvo una tercera beca para el mismo proyecto, esta vez con el auspicio del Consejo Nacional del libro y la lectura. El resultado de estos tres años de trabajo fue “ Mandar al diablo al infierno”, una obra de 116 páginas editada `por Lom ediciones. Sin embargo de creación no tuvo mucho.
Se trata más bien de dos compilaciones de obras anteriores.”


“ En mayo del 2001, Grinor Rojo, el excelente profesor de la escuela de literatura de la Universidad de Chile, presentaba la obra “Calas”, de su alumno y joven poeta Germán Carrasco. La larga apología decía, en resumidas cuentas, que así como en narrativa teníamos la suerte de contar con el desaparecido Roberto Bolaño, en poesía disponemos de Carrasco.

Al año siguiente, Rojo formó parte del jurado del concurso literario del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, el más importante del país. Lo acompañó en la decisión un cercano suyo, Andrés Morales, otro académico de literatura de la Chile. En la categoría poesía editada el jurado dio como ganadora la obra “ Calas” de Germán Carrasco.

Claramente lo que correspondía en este caso era la abstención de Grinor Rojo. De hecho, la misma secretaria ejecutiva del Consejo, Carolina Rivas, es enfática en señalar que cualquier parentesco, amistad o cercanía con el autor debe ser comunicada por el jurado. “ Este es alumno mio y, por lo tanto, me abstengo, ejemplifica”


“ El año 2003, en la categoría cuento editado, la obra ganadora resultó ser “ El habitante del cielo” de Jaime Collier. El jurado lo integraron Marcelo Prado, Gustavo Frías y Alejandra Costamagna. Esta última fue alumna de Collier en un taller literario y es reconocida por todos como una amiga personal de aquel.”

" Jurados que pasan a ser concursantes. Concursantes a ser jurados. Premios entregados con meses de anterioridad, cuando aún no están escritas las obras. No hay interés en distinguir las excelencias estéticas, los esplendores imaginativos. La política cultural de nuestro régimen es perfeccionar una cadena de cómplices con diversas propinas. Para, luego, exigirles pago en variadas formas", reclama Lafourcade."

“ No se puede dejar de hacer algún alcance al polémico Premio nacional de Literatura, aunque los factores que determinan su entrega ameritan a todas luces un reportaje aparte. Sólo para tener un barniz, Raúl Zurita, en plena campaña electoral de Ricardo Lagos, recitó por los cuatro vientos recorriendo el país los “Poemas militantes”, una apología al actual Presidente de la República. Al año siguiente Zurita obtiene el máximo galardón literario nacional gracias al voto de la entonces ministra de Educación, Mariana Aylwin, una historiadora.”

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