Reconocer la escritura y la lectura como una vía expresiva, es reconocer nuestra humanidad. En forma poética e intros-pectiva, por instantes doliente, la vida se refleja en el papel. ¿Quieres sentir como las letras te alivian?, el mundo que nos observa espera eso de nosotros, encontrar la manera de consolar tu dolor. ¿Te has sentido tan absorta en tus sentimientos, que la única forma de huir es enfrentarlos? Con la realidad a cuestas, nace este libro lleno de poesía y de reflexión, es desgarrador recomponerse ante la pérdida de un hijo o hija, ¿Qué haces?,¿lo aceptas?, ¿te resignas?, ¿te revelas?, ¿te rindes?, o ¿todas las anteriores? La invitación está presente, leer con el corazón, leer con la sencillez del alma, del ser humano, El dolor del alma, transmitida en palabras, en la música, en el arte, es solo eso, ni más ni menos que humanidad pura, desnuda y esencial. En este libro la sencillez de la autora se siente en cada palabra, y en cada expresión que el arte entrega. Escritos desde la sencillez y con el corazón expuesta, necesitado de respuestas y necesitado de la reconstrucción existencial.