Ninguna
terapia es la panacea, hay que ocuparse, trabajar, perseverar,
asimilar, entender y aplicar. Estamos viviendo el aumento de la
vibración planetaria, debemos ocuparnos de que nuestro vehículo,
el cuerpo físico, también aumente su vibración, para ello sólo
hay que llenarnos de A-mor, que es la frecuencia vibratoria más
alta, de onda corta y rápida que toca muchos puntos de nuestro
ADN activando de esta manera más antenas que nos comuniquen con
la totalidad, la sabiduría Universal, con nuestra multidimensionalidad
y de esta manera poder vivir la máxima ley universal “Por Añadidura”
Si tú estás bien, vibrando en A-mor… por añadidura todo y todos
a tu alrededor estarán bien. De esta manera podemos vivir el Dharma,
A-mor en acción al servicio de la humanidad, que es vivir pleno
de esta Experiencia Terrenal en un “Estado” de alegría con pequeños
“Momentos” de miedo, rabias y tristezas. Si eres de los que piensan
y sienten que la vida son pequeños “Momentos” de alegría y vives
en un constante “Estado” de amargura, tristeza, siendo intolerante,
rabioso y lleno de miedos, la T-CA Terapia Conectiva Áurea puede
ser una puerta de inicio para la evolución de tu alma.