Continúe usted con la historia.
Primer día.
Otro día
en blanco, que pasará sin pena ni gloria, viéndome como me quedo
pegado mirando el techo de mi casa, sin que se me ocurra que hacer.
Las horas pasarán vacías, lentas, cargadas. Atravesarán
mi vida y se perderán así, sin más, en el pasado. Sin
otro recuerdo que este sentimiento de impotencia, de ser bueno para nada,
de estar permanentemente en derrota y al margen, de no tener espacio para
ocupar tanta energía acumulada.
Parece que una mano invisible hubiese decretado mi muerte civil prematura
y entonces por un oscuro acto misterioso cesaron las oportunidades, los sueños,
las ganas.....
No, las ganas no. Sigo siendo un tipo con muchas ganas.
El mundo sigue girando y en algún lado y en algún momento se
me abrirá la puerta que necesito para volver a ser alguien, una persona.
Al menos eso espero. Aunque a la verdad ya casi no espero nada. Mis sueños
se levantan y caen con igual facilidad. Tengo la sensación de no valer
un peso, de estar muerto en vida, de estar sucio y feo como un trapo abandonado.
Segundo día.
Hoy me visitó
mi hermano Victor y me preguntó cómo me iba. Yo me encogí
de hombros y bajé la cabeza. Ya estoy cansado de estar dando explicaciones
y de estar contando mi tragedia a todo el mundo. Por eso no salgo. No quiero
toparme con nadie.
Mi hermano entiende, yo sé que el sufre conmigo, es solidario, pero
a él no le va mucho mejor tampoco. Cuando se fue me dejó algo
de dinero sobre la mesa, debajo del mantel. Yo me di cuenta cuando ya se había
ido. No quiso entregármelo directamente por temor a que me negara.
Estoy cansado de ser el pobrecito. El desgraciado a quien hay que tenderle
la mano.
Primero todos pensaban que yo era un flojo a quien no le gustaba trabajar
y que esta maldita suerte me la merecía. Pero con el tiempo han visto
que esto no es verdad. Yo he tratado y tratado y tratado.
A veces pienso que puede ser una maldición que alguien me lanzó.
Pero no puedo imaginar porque ni cuando. Supongo que así no más
es la vida.
Al menos hoy tendré algo con que comprar unos tallarines y comerme
unos panes con mantequilla.
Tercer día.
Hoy desperté
diferente, no sé porque, pero es así. Y mi estado de ánimo
no puede ser mejor. Siento que puedo hacer lo que quiero y soy dueño
de mi tiempo. No dependo de nadie y no estoy sometido a horarios ni tengo
que ponerle caras amables a nadie. Estoy pensando en que soy un privilegiado....
Puedo hacer tantas cosas eso sí, que no sé por donde empezar.
Podría ser por escarbar la tierra del patio y sembrar algo para verlo
germinar y crecer. Siempre he creído que no hay nada más emocionante
que ver crecer algo que uno ha sembrado, cuidarlo y observar su desarrollo.
Será un amor en el cual me sentiré unido a un ser vivo que depende
de mis cuidados y yo de su belleza y existencia. Esta idea me hace recordar
el predicamento del Principito en relación al aspecto de domesticación
entre dos que se aman y de los rituales que se crean entre ellos... Me siento
en un estado de exaltación y expectación. Voy a decidir ahora
mismo qué voy a sembrar, puede ser una planta ornamental o quizás
un árbol frutal. El árbol frutal sería un amor màs
perdurable, creo que sería una buena elección. Tomaré
un bus y me iré a La Granja, ahí me darán un consejo
al respecto. Mañana puedo continuar con otro projecto que hace tiempo
ronda mi cabeza y llenará mis horas en total armonía con mi
tiempo y mis deseos..... ..........
por Sandra
Cuarto
día.
Tenía
dos pares de zapatos. Ya es verano, comienza a hacer calor así que
el par que usaba para el invierno estaba destinado a pasar 4 a 5 meses oculto
en el último rincón de mi ropero. En lugar de ese destino futíl,
he preferido convertirlos en dinero, y con ese dinero comprar semillas de
manzano.
El manzano me
recordará el patio de mi casa, en donde uno de esos árboles
me cobijaba del calor, sostenía la casa de madera que construyó
mi padre, y que Víctor y yo nos disputábamos en acalorados combates
de agua y espadas de madera. Las frutas rojas y jugosas eran la recompensa
del vencedor, pero el perdedor siempre era invitado a compartir el botín,
ya que siendo sólo dos hermanos de padre viudo, conocíamos el
peso de la soledad que opacaba el brillo de sus ojos, y entendíamos
que de una u otra forma nos necesitábamos.
Escogí
las últimas horas de la tarde para sembrarlas en el patio trasero,
cuando el calor inclemente deja paso a la brisa que traerá la noche
a rastras. No poseo herramientas, así que tras humedecer la tierra
con la manguera, con mis manos excavé lo suficiente para depositar
las semillas en dos montoncitos. Quería dos manzanos, como Víctor
y yo siempre quisimos dos dos entradas al cine, dos pantalones largos, dos
algodones de dulce, y todos los placeres y alegrías compartidas que
nuestro padre fué capaz de darnos.
Todo el día,
mientras esperaba que bajara el calor, me lo pasé tirado en mi cama,
en mi cuarto fresco por la penumbra obligada en que lo mantengo ahora, sumergido
en la imágen de mis dos manzanos crecidos, en las dos casas-árbol,
y en Víctor y yo encaramados en sendas fortalezas y enfrascados en
húmedos combates y tiernas amenazas de guerreros fraternales.
¿Se verá
ya mañana un brotecito de ellos? Creo que estoy demasiado ansioso para
dormir.
Marco Rauch
Quinto
día.
Por la mañana
cuando desperté, lo primero que hice fue asomarme por la ventana, creyendo
ilusamente, que mi manzano ya tendría algún brotecito. Al pensar
en ello, me puse a reír...
Después de darme un relajante baño, desayuné pan con
mantequilla y un trozo de queso, que me alcanzó también con
la plata que me dejó mi hermano. Estaba en esto cuando oí el
teléfono, me apresuré a contestar. Era ella, quería hablarme
de no sé qué cosas, pues mi mente se nubló... y salí
corriendo.
Cuando nos encontramos en la plaza, no me saludó como siempre. Sabía
que algo así sucedería. Todo ocurrió demasiado rápido
como para darme cuenta a tiempo que ya no la vería más. Y ahora,
tirado aquí en la cama, sólo ahora, siento que la he perdido.
No tengo ánimo de buscarla, de suplicar, no quiero... Cerré
los ojos y lloré. Debo haberme dormido, porque cuando desperté
estaba muy entrada la noche. Me quedé así... pensando en mi
vida, tomando mil decisiones y ninguna. Convenciéndome que después
de esta vida habrá otra y tal vez allí, lograré lo que
en esta no pude.
Recordé que la puerta de entrada estaba abierta, me levanté
con gran pesar, nunca encontré mi casa más grande y vacía
como hoy.
Al salir, el viento refrescó mi rostro y abrí los brazos para
que enfriará un poco mi cuerpo y mi mente también. Tras cerrar
la puerta, me fui directo al patio con la intención de regar mi manzano;
me agaché para tocar la tierra, y de golpe me vinieron unas inmensas
ganas de llorar, y las lágrimas caían sin que yo hiciera mayor
esfuerzo...
Cuando me serené, comprendí que no sería necesario regar
mi manzano.
Ana Manríquez
Sexto
día.
Pronto es Navidad
y mientras las vitrinas de las tiendas se adornan con toda clase de adornos
navideños yo me encuentro en la miseria más espantosa, me siento
solo y creo, definitivamente, que ni esta situación ni este mundo pueden
arreglarse.
He pensado mucho en el suicidio y creo que es cuestión de tiempo si
esto me sigue dando vueltas en la cabeza. Tengo muchas, pero muchas ganas
de mandar todo a la mierda y punto. Pero supongo que ni para eso me quedan
fuerzas.
Lo que rebalso el vaso fue cuando escuché a uno de esos desgraciados
políticos decir que todo iba bien en el país. Justo después
de eso alguien tocó a mi puerta para pedir un pedazo de pan porque
tenía hambre. Y para más remate entonces fue que me di cuenta
de que no quedaba gas para darme una ducha de agua caliente. Se me juntó
todo, es verdad, pero..... Hasta cuándo nos agarran para el hueveo,
digo yo.
No he podido encontrar trabajo. Es que tengo unos documentos protestados que
me hacen un ser sospechoso. Para el colmo de lo increíble es que si
no encuentro pega no puedo pagar tampoco mis deudas. Pero eso todo el mundo
lo sabe y a nadie le importa.
Todas las puertas siguen cerradas para mi desgracia. Para el gobierno no soy
más que un número de un índice económico.
¿ y si no salgo nunca de estas malditas estadísticas?
Puchas que es
duro esto de ser cesante. Mejor me duermo. Mañana, a lo mejor si tengo
suerte, no despierto.
Marco Antonio
Ruiz
Séptimo
día.
Otro indeseable
despertar
Durante la noche en mis sueños era feliz, los niños jugaban.
Eran mis niños los que jugaban, mi esposa cocinaba y yo jardineaba.-
Cuando los llamo para comer siento que se alejan, y se alejan, desapareciendo.-
Despierto y miro el techo, trato de alcanzar en mi mente ese maldito sueño,
Esa feliz esperanza de vida, tratando con desesperación de volver a
dormir y conocer a esa mujer y esos niños que no conozco pero que en
Mi existen, nombres, lugares, trato y trato, pero no duermo.-
Decido no levantarme, tratar de dormir con esos fantasmas, con esas voces,
con esas alegrías.
El sueño eterno seguramente seria la solución, pero el buscarlo
asusta y cuando logro dormir ya no estan, se fueron los perdí, con
suerte algún día, o mejor dicho alguna noche podrían
regresar.-
Esta atardeciendo y me levanto de la cama.
En la oscuridad camino por calles sin nombres ni direcciones
Lo que más deseo es que llegue el sueño y dormir.........soñar.-
Eduardo Diaz
Huerta.
Octavo
día.
Hoy me levanto
un poco distinto y más animado que los otros días, además
tengo un poco de café y unas galletas, cosas que no había conseguido
hacía tiempo.
Me siento preparado para un enfrentamiento ya que debo ir a la Empresa Fossex
a ver una posibilidad de trabajo, lo que tampoco había hecho,gracias
a mi gran desánimo.
Salí,tomé un bus y llegué al lugar, ahí había
mucha gente afuera y todos en actitud de espera y con rostro de querer preguntar
algo.Tuve que hacer una fila y al final llegué al escritorio de un
hombre aparentemente muy cansado, quizás con más sueño
que yo y no representando mucho interés en lo que estaba ha ciendo.
Me dijo que mi nombre le era familiar y que yo había llenado muy bien
la ficha contestando adecuadamente las preguntas que acostumbraban a hacer
en esa empresa pero,también me dijo que sería conveniente que
yo tuviera y hablara con algún conocido de la Gerencia o de "más
arriba" ya que en ese momento había un solo puesto y los postulantes
eran cien o más.
Sin angustiarme salí por la pequeña puerta lateral y me dirigí
a la calle,donde me encontré con mi amigo Pablo que venía de
hacer lo mismo que yo y me dijo que no me preocupara porque mientras esperábamos
él tenía un negocio muy bueno y además me invitó
a almorzar porque podía hacerlo. Durante el almuerzo,entre otras cosas,
me dijo que deberíamos formar la Asociación de Profesionales
de la Cesantía,que hacía mucha falta en este país...
Horacio Carvallo
Noveno
día.
La mañana
estuvo nublada el día de hoy, pero la amenaza de aguacero no pasó
de ser más que eso. Mi hermano vino a visitarme al medio día,
trajo una caja de arroz chino porque, según él, quería
almorzar conmigo. Pero su rostro tenía un raro semblante y enseguida
me di cuenta que me ocultaba algo, pero no le dije nada. Traje dos platos
y un par de cucharas de la cocina y nos serví. Durante el almuerzo
no pronunció ni una sola palabra. Yo no quise interrumpir su silencio,
sólo lo observaba desde el otro lado de la mesa. –“Cuando
se sienta preparado hablará” – pensé-. Después
de recoger los platos y dejarlos en la cocina nos fuimos a sentar en la sala.
Por fin se decidió a hablar. -ahora siento que hubiera sido mejor que
su silencio continuara-. Me contó que había visto a María,
iba del brazo de un hombre, reía y se le veía feliz. Supongo
que aquél tiene la posibilidad de brindarle lo que ahora yo no puedo
ni ofrecerme a mí mismo. Cuando Víctor se marchó corrí
a mi habitación, busqué en un cajón de mi armario las
cartas, tarjetas y demás recuerdos que María me había
dado durante nuestros años de relación, los puse todos sobre
la cama y volví a repasarlos uno a uno. No pude recordar, aunque traté,
ni un solo instante en que no hubiera sido feliz con ella, ni una sola pelea
por su causa. Y la odie, la odie por ser tan buena, tan perfecta, ¿ahora
cómo podré olvidarla?. Hubiera continuado por horas en mi abstracción
pero una rara fuerza procedente de mi interior me hizo saltar de la cama,
busqué una bolsa y eché en ella todos los recuerdos. Iba a tirarla
a la basura pero en ese instante la fuerza me abandonó, entonces se
me ocurrió sepultarla en lo más profundo del armario.
Luz Dary y Nunes
Rivas
Décimo
día
María
enterrada en el fondo del armario con sus recuerdos. Las semillas enterradas
en el fondo del jardín con una vaga e infantil esperanza de que el
primer brote sería el punto de inflexión de mi vida. Y yo mismo
enterrando dia a dia las migajas de esperanza de que mi realidad diera un
vuelco. Y tras tanta sepultura un sentimiento amargo de apatía.
Dormí muy mal anoche, turbado por ramalazos de recuerdos entrecortados
e imagenes inconexas. María corre hacia mi a una velocidad vertiginosa,
y dos segundos antes de tocarme frena en seco. Extasiada contempla dos enormes
manzanos de ramas retorcidas con un único fruto enorme y apetitoso.
Estira la mano para tomarlo y un escalofrío me recorre, sin que pueda
hacer nada para evitarlo. La escena se diluye y despierto con una sensación
extraña. Y ya no consigo conciliar el sueño. Esa angustia recurrente
que me gana cada vez que intento poner mi cabeza en orden me inmoviliza como
a un condenado amarrado a la silla.
Las nubes comienzan a colorearse con los tímidos rayos que asoman,
y me encuentra el alba completamente abatido. Otro día difícil,
agrio. El cuervo negro del suicidio rondando mi cabeza y algo tan simple como
una llamada, un indicio que me abra las puertas de una vida útil y
sin necesidades, que no termina de aparecer. Y menos mal que estoy solo, que
nadie depende de mi. Ni tan siquiera yo mismo, que me guste o no dependo de
Victor y del mercado.
Me asomo a la ventana. Me acaricia una brisa fresca, la luz abraza poco a
poco la ciudad que se va sacudiendo la modorra. Y yo no puedo disfrutarlo;
yo sigo anclado en mi noche persistente y penetrante como la llovizna de verano.
Camino hacia el patio trasero, evocando esa mujer y esos niños de mis
otros sueños, tan irreales como ya hoy lo es María, y espontáneamente
mi mente queda en blanco. Dos pasos más y observo perplejo el verde
pálido de dos incipientes retoños. Clavo mis rodillas en la
tierra y acerco mi rostro a ellos tanto como me es posible mientras una sonrisa
autónoma esculpe mis labios. Y los tiernos brotes reciben el segundo
riego de mis humores... bastante más dulces esta vez.
Tal vez algo esté empezando a cambiar después de todo...
Javier Fuentes
Decimoprimer
dia :
Mis reflexiones
son tajantes, tengo tiña, la cesantía es una infección,
sólo que no quiero que lo noten quienes tienen vacuna o aún
no saben que ya están contagiados. Es letal ver la expresión
facial de quienes involuntariamente se acercan al tema laboral al conversar
de cualquier huevada y encontrarse con una respuesta tan evasiva como mentirosa;
...mira estoy haciendo algunas cosas con amigos, nada para hacerse rico, pero
algo se hace.....y tu cómo estay?. Si tú dices, al primer round
que estás cesante, la cara de sorpresa y 50 consejos huevones, no lo
quita nadie, o sagradas muestras de conmiseración que es peor. Paulatinamente
se desvía la conversación a otro tema y luego el consabido,
bueno , chao que se te mejore la situación, si se algo te aviso. Hay
algunos perversos que te piden el currículum.
Tengo muy fresco el recuerdo de las jefaturas de mierda como gozaban explotando
el esfuerzo ajeno para trepar en esta masacre de competencias que destruye
la humanidad, en el trabajo, relaciones sociales, mercados, industrias, deportes,
ciencias....etc, hasta en el metro echando porte en todo, como perros calientes
que salen en desbandada a vivir el famoso ... dia a dia .
La Television es una muestra, como dicen hoy, mediática , de la caca
ambiente. Vanalidades por mayor, transculturacion a destajo y cambios, por
la sóla razon de hacer cambios, relegando al desván los temas
e iniciativas que no venden, no importa su valor intrínseco, el que
sólo sirve de referencia en las refinadas discusiones parlamentarias
sobre las comunicaciones y educación de nuestra vapuleada juventud.
A veces , prefiero estar cesante , que participar en esas inmensas cagadas
masivas, como las escuchamos a diario.
Pero no todo huele mal. Tengo el total de mi vida por delante y con capacidad
de reorientarme hacia otra forma de vida, más amigable que la pasada,
puedo pensar sin estar cansado ni agotado de escuchar a todo el mundo y sus
problemas, puedo crear si tengo la suficiente savia para producir algo distinto,
que me emocione, que me reinserte en la verdadera humanidad, aquella que hace
y actua por y para servir a alguien cualquiera, que descubre como agradar
a sus semejantes, que explora nuevas ideas para mejorar la convivencia, que
invierte su vida en algo trascendente. Eso quiero yo. Aunque sea cultivando
gusanos, ganarme la vida aportando algo que yo aprecie y quiera entregarlo
como mi aporte de esfuerzo y creación. No soy artista, seguramente
nunca lo seré, pero quiero que tenga arte lo que emprenda en mi futuro,
que lleve algo de mí en cada hora que dedique a laborar. Luchar por
conseguirlo es mi desafio de hoy y plasmarlo en realidad es mi meta actual.
Estar cesante no es morirse de hambre, es sólo no estar trabajando
lucrativamente en aquello que te tocó aceptar en un momento dado. Pero
puedes cambiarlo, siempre podrás cambiarlo, a veces equivocadamente.
No volvamos a equivocarnos los cesantes, no sigamos odiando lo que hacemos,
no lloremos sobre lo que perdimos. Realmente es una gran oportunidad de cambiar
de vida.
Espero mañana avanzar en mi proyecto, que no se cual es , pero lo conoceré
de inmediato.
Gastón
Alvarez
Decimosegundo
dia :
Hoy, al despertar
sentí algo nuevo, como si el haber dormido tanto me hubiera renovado,
me siento lleno de vida, con ganas de hacer de todo, y que el hecho de que
estoy cesante es solo un factor insignificante en mi vida; sin embargo comencé
a realizar un proyecto que se me ocurrió, para poder realizarlo necesitaba
materiales, y no nos tenia, debía comprarlos, y no tenia dinero, y
para tener dinero tenia que trabajar, y entonces recuerdo…!!! Estoy
cesante ¡¡¡, es como un maldito peso que tengo que llevar
en mi espalda, y ¿Como salir de aquel hoyo si cada vez que lo intento
vuelvo a caer?, es algo injusto ¿no?, ¿porque la vida se ensaña
tanto?, lo mas seguro es que quiere que aprendamos a rascarnos con nuestras
propias uñas, pero como hacerlo si cada vez que lo intentamos, nos
hace volver empezar.
Después
de tanto preguntarme cosas llegue a una conclusión, no más lógicas
por hoy, esta claro que hoy no es el día en que mi vida va a cambiar,
lo único que me queda es ver el diario, pero que FOME, hay puras malas
noticias que lo único que hacen es hacer que me deprima mas aun, mejor
veo la sección de fútbol,¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡no!!!!!!!!!!,
la selección perdió, esto es el colmo, es uno de los peores
días de mi vida, y ahora ¿que hago?. Luego de pensarlo un par
de horas me di cuenta que ya se había acabado el día, y ahí
se fue una posibilidad de cambiar mi vida, que pena, tantas ideas y ninguna
se concreto, pero bueno, mañana es otro día y ahí veremos….
Macarena Gómez
suez
Decimotercer
dia :
Algo había
que hacer, si no uno se muere y no de hambre ni nada por el estilo, a mi me
mataba el no realizar nada, no laborar es como si me quitaran el aire que
respiro, mejor dicho es el aire que respiro. Yo pertenezco a esa nueva raza
sub humana que vive y se desvive por trabajar, los trabajolicos, no tengo
familia ni voy a tener por que no me interesa formar un núcleo familiar
basado en la comprensión de la pareja y el entenderse y llevarse de
lo lindo…patrañas.
Mi nuevo proyecto
tendría que ser algo que me consumiese por completo, ya que estoy en
mi delirio, estoy cesante como muchos en este país, pertenezco a unos
de los mas de 7000 que hoy abundan el las calles de Valparaíso con
el diario bajo el brazo y tirandole pan a las palomas y observando como estas
arrancan de los perros, por solo un segundo me olvido que estoy cesante y
no tengo trabajo y que mi vida es una total miseria. Es bello ver la naturaleza
como interactúa con tanta facilidad, virtuosamente. Los perros pasan
toda su vida vagando y no se preocupan de su prójimo, establecen lazos
sexuales que desechan al instante, son unos buscadores del placer estos malditos,
ojalá fuera perro,¿pero si un cesante no es considerado cómo
un perro?
Las oficinas
que visitaba me parecía que apenas sentían mi presencia me negaban
mi estadía por mas de solo 15 minutos, el trabajo me renegaba yo que
tanto lo amaba y lo sigo haciendo, tantas negaciones habían creado
un trauma en mi cabeza y ya casi no buscaba la solución al problema,
sino que hice de este problema una solución, muchos me habían
dicho que necesitaba un cambio que como podía vivir así con
una espeluznante rutina de trabajo y de vida, es verdad no tenia vida propia
y tampoco aspiraba a ella.
Me consumen
las tazas de café colombiano, aún mantengo mi mentira de status
social, y los tranquilizantes son el sustento de mi cuerpo, lograban mantenerme
en pie aunque fuera por solo unas horas lo suficiente como para después
de vagar de oficina en oficina me alcance el impulso y llegue a ese lugar
especial, al menos para mi, donde por unas horas me olvido que soy y formo
parte de esa extraña virtuosidad de la naturaleza.
Sebastián
Bernal H.
Decimocuarto
Día:
Despierto a las cinco y media de la mañana , de nuevo los nervios no
me deja tranquilo me levanto, camino por la tibia pieza que el sol se encargo
de calentar . Pero mi alma , ¿qué hay de mi , de mi alma y corazón?.
Me voy al baño, mi vejiga no aguanta para más , mientras orino
me veo en el espejo sucio y roto , producto de todos mis arranques de desenfreno
y esquizofrenia ¿ esquzofrenia? NO! no ... no creo , creo que aun estoy
dentro de mis casillas dentro de este chiquero de porquerías .
Las esperanzas
de buscar trabajo cesan , y en la tele sólo escucho a unos políticos
con la barriga llena al igual que sus bolsillos diciendo que la economía
se esta reactivando , que se apalea la sesantía y todo eso. Pero yo!
¿no existo dentro de este país ? , estoy aqui , en cuatro paredes
, ni el amor me acompaña , muchas veces el amor es nuestro gran escape
, nos hace rayarnos y olvidarnos de este crudo mundo de individualidades
Ya van a ser
las doce , una vecina me trajo un poco de sopa , aunque no tenga mucho dinero
es muy solidaria , pero la sopa se me hela . los problemas me nublan , me
aniquilan el estómago , ya tengo las ojeras que reflejan mi agonia.
Salí a tomar aire , que barrio más triste , en el bar de la
esquina como siempre unos ebrios orinados hasta el cogote y hasta defecados
están , a veces pienso que terminaré en la calle alcoholico
, ebrio de tristeza .
Esta posándose
la noche sobre las cienes de las montañas , en el antiguo refrigerador
que dejase mi madre antes de morir me queda un trago , el licor , que tivialidad
, como siempre el mejor amigo del hombre es el trago , pero para mi no es
así, es mi adormecedor , el agente que me hace soñar , soñar
que soy persona feliz , con un trabajo digno y quizas una bella mujer que
acompañe mis esfuerzos ... sigo con mi pequeña ilusión
de tener un trabajo
Antonio Carcamo
Décimo
quinto día:
En medio de
esta desesperada situación, llegué a la conclusión que
ésta sociedad de Barbarie tecnológica, estaba ensañada
en destruir la humanidad con la opresión institucionalizada del desempleo,
y que había que empezar a poner fín a ésta real escoria
humana global de explotación, que aniquila a millones para enriquecer
a unos pocos. A los que nos dominan, deciden e informan su versión,
en los controlados medios de comunicación.
Sabía
que no estaba solo en esta inhumana situación. Miles de hombres, mujeres
y niños de todas las edades, están pasando hambre y frío,
sufriendo enfermedades, miseria y violencia, cuya raíz, es económica.
Me paré de la cama de un salto y me puse a escribir un artículo
que decía: a todos los desempleados de Chile, profesionales y no profesionales...
a los que viven de allegados, a los que no tienen luz, agua, gas... a los
que no tienen experiencia en..., a los que tienen mas de 35 años, a
los que no tienen plata para la micro para movilizarse en buscar trabajo,
a los que no tienen la ropa "presentación", requerida para
el cargo... a los que están muriendo de a horas por la angustia impuesta
por la cesantía institucionalizada, a los que son perseguidos por deudas
de salud, a los marginados y robados de su derecho básico a vivir dignamente...,
les hago un llamado a manifestar el repudio a la opresión organizada
y ejercida por el gobierno de nuestro país, bajo las endemoniadas máscaras
de avance y mejoras en la población.
En una marcha
nacional los convoco a presentar la obra con más experiencia en Chile:
La Sobre vivencia de los Cesantes. Convoco a todos los actores de la miseria
socialmente construida, a presentar nuestra obra maestra, en el teatro callejero
del "Gran Santiago"...
Decidido, busqué
a Víctor y le pedí que me ayudara a pagar por fotocopias para
empapelar todo Chile con mi invitación. También conseguí
que una radio de población, pasara mi anuncio, invitando a presentar
ésta obra maestra, escrita con sangre de opresión, por los guionistas
del diario vivir.
Me siento mejor,
creo que no volveré a auto castigar mi estima, por la deshumanización
organizada por los gobernantes del Globo. Estaba cayendo en su repudiable
pero efectivo juego: Ahogar, desesperanzar, anular... matar de a poco al cesante
y su familia, destruir y mantener en los márgenes de lo que es de todos,
al estructuradamente oprimido por la institución.
Mañana
será otro día, ya no me siento hundido. Tengo fuerzas y esperanzas
porque el comienzo de cualquier camino al cambio, por lento y largo que se
camine, tendrá que dar algún fruto. Los manzanos están
firmes, habrá manzanas para todos...
María-Beatriz
Décimo
sexto día:
Ya, el sol en
mi ventana me avisa que es un nuevo día, hoy va a ser un día
completamente distinto al resto, hoy me levantaré temprano para seguir
con mi proyecto, ayer después de tanto que hacer quede inyectado de
energías; miro mi reloj contentísimo, pero me doy cuenta de
algo ¡¡¡¡Me quedé dormido!!!!, pues claro,
fui tan bruto de poner el despertador siendo que no tenia pilas, ahora ni
si quiera tengo idea de que hora puede ser... Que fastidio, cada vez que quiero
dejar de ser la escoria que soy, Viene el mismo destino a tocarme la puerta,
y yo al abrirle, me tira al piso, es como si algo del mas allá quiere
que me quede como desperdicio de la sociedad, no entiendo, si este era mi
destino, porque no me avisaron antes, así me ahorraba el estudiar 12
años en el colegio y 5 en la universidad para sacar una estúpida
ingeniería, para que me sirvió todo eso si ahora no tengo como
mantenerme, ni si quiera como pasar los días. Recuerdo que mi padre
solía decir: “debes estudiar una carrera tradicional, la cual
el día de mañana te permita tener tu futuro asegurado, como
medicina, ingeniería o derecho”, que va, eran puras patrañas,
estudie lo que el viejo quería, y mi vida ha sido una porquería
ni si quiera tengo una mujer que me apoye, pues claro que mujer va a querer
estar con un cesante, a ninguna mujer le gustaría estar manteniendo
a su pareja.
Pero bueno,
luego de mis cuestionamientos normales en mi vida, recode que debía
hacer algo por mí mismo, ya que nadie lo iba a hacer por mí,
salí al patio para ver si mi vecina me daba algo de comer como lo hacia
todos los días, pero ella estaba en la puerta de su casa llorando,
me acerqué a ella y le pregunte que era lo que sucedía y me
contó que a su esposo lo habían despedido del trabajo, y que
eso había sido hace mas de un mes, y el no le había dicho nada,
con la esperanza de encontrar otro trabajo antes de que ella se diera cuenta,
pero lamentablemente no pudo conseguir nada, y ella se dio cuenta cuando la
noche anterior había ido a buscar algo para comer al refrigerador,
¿y que había? ¡¡¡¡ NADA !!!!; mi vecina
hecha un mar de lagrimas me miro y me pidió disculpas por no darme
un plato de comida, pero es que no tenia comida ni para ella. Me dio mucha
pena, ella es una mujer tan buena, a lo mejor yo hice algo en mi juventud
y ahora el estar cesante es mi castigo, pero ella definitivamente no se lo
merecía... Esto me pone a pensar que quizás el ensañamiento
de dios no es tan solo conmigo, si no que con todos los que me rodean, ¿hice
realmente algo tan malo como para merecer esto?¿Qué es lo que
tengo que hacer para parar de sufrir y hacer sufrir a los demás con
mi mala suerte que se expande a toda persona que tiene algún tipo de
contacto conmigo?¿Porqué simplemente no me lleva la muerte y
listo?¿Cuánto tiempo tendré que seguir soportando este
infierno?¿ Cuanto?.
Macarena Gómez
Suez
Décimo
séptimo día:
ese día
me ocurrió algo que jamás me hubiera imajinado.
Iba rumbo a mi trabajo - por cierto soy Jefe de publicidad de la más
prestigiosa compañía de mi ciudad-en eso pensaba : si no le
tuviera pavor a los ascensores no subiría y bajaría 12 pisos
todos los días, aunque sea fanático del ejercicio, a mis 43
años ya no era una gracia.
Cuando iba llegando al piso de mi oficina, apunto de entrar oí unos
gritos, llantos, y suplicas.....¡Eran ladrones!.... , lo primero que
hice fue buscar mi celular pero lo había dejado encima de la despensa
..¡justo hoy!.Así que baje rápidamente a buscar ayuda,
a llamar a seguridad, cuando me di cuenta que me encontraba al medio de cuatro
paredes...¡Sin pensarlo había tomado el ascensor!..ese miedo
atávico de pronto desapareció como si nada.Llegue muy alterado
al 1º piso a pedir ayuda, en unos momentos llegaron los guardias, y los
policias.Lograron atrapar a los ladrones ...sentí un alivio,al percatarme
de que ese día había sido el fin de mi terror a subir a los
ascensores.
Marcela Gómez Peña.
Décimo
octavo día:
Tuve necesidad
de salir, me contuve, seria demasiado nuevo, como reaccionar? como enfrentar
todo eso, era inevitable debia hacerlo, debia salir, tanto tiempo encerrado
en mi mundo, mundo creado a tientas, sinceramente lo necesitaba.
Tenia miedo, miedo de mi mismo, al fin y al cabo ya tenia creado todo, todo
lo que pertenecia a mi compañero de la derecha como el de la izquierda,
que vago pensamiento, es tonto claro esta, deben ser todos diferentes, es
un hecho son todos diferentes. tengo miedo, un miedo enorme, necesitare tocar
lo que estare viendo, la costumbre demandara sus derechos, sus años
de antiguedad.
Miro mis manos, ellas me miran ingratamente, hemos sido tus ojos y ahora que
puedes ver...... Debo estar muy loco para escuchar mis manos, pero que mas
loco, si hace un tiempo podia ver e imaginar con ellas.
Volvi mi mirada hacia la puerta, aprete nuevamente y mas fuertemente la manilla,
y la gire, temblaba, era extraño (era como abrir un baul lleno de monedas
de oro, tesoro buscado por años), al abrirla completamente, te vi...
Que bella, mis ojos se cerraron, no concebian tanta belleza, esa mirada era
envidiable, queria abrazarte, mas tu lo hiciste tomaste la iniciativa, que
rico sentir lo que por años imagine, eras tal cual mis manos te miraron,
tal como te imaginaron, que sensacion mas incalculable, era muy grato sentirte.
Por primera vez vi, te vi, y brille junto con mis ojos...Te quiero sellos
ese momento, grabando mi vida, en un abrir y cerrar de ojos.
Valentina
Décimo
noveno día:
Ya a pasado
mucho tiempo, he buscado por todos lados, la ciudad parece una gran muralla
empapelada con mis curriculums....."eres muy joven para el cargo.....,
eres muy vieja para el cargo........, no tienes experiencia...., la experiencia
que tienes no llena los requisitos del cargo......., deja tu curriculum, te
llamaremos.....", estoy tan cansada de esas respuestas, quiero trabajar,
ya ni siquiera me interesa el sueldo indigno que ofrecen en algunas empresas
(tambien en casas particulares), necesito trabajar, tengo dos hijos que alimentar
y ademas necesito satisfacer mi necesidad de sentirme util.
Nada es como antes, mis ahorros se esfumaron en el año que llevo de
cesante, la pencion alimenticia mata de hambre, es indigno lo que vivo.....
Volver a la casa de los padres fue un trago muy amargo, llevo aqui dos meses,
es espantoso, ya no recordaba lo pequeña que era mi pieza de soltera
y ahora con un camarote para mis hijos me parece infima.... no termino de
digerir la situacion.
Cuanto tenia (lo que quedaba) fue vendido, ahora tengo algo de plata, pero
no se cuanto durara, poco falto poco para que vendiera hasta los juguetes
de los niños almenos esos objetos encontraron cavida en el pequeño
espacio que trataremos de llamar hogar..
Por amor a ellos, mis hijos, tube que tragarme la dignidad y el orgullo, no
sabia que calleran tan mal para el estomago!!!, me arde, me grita...
Nunca me di cuenta de como todos me convencieron que era lo mejor, pero lo
encuentro orrible... ami edad tube que volver a las ridiculas reglas de convivencia
de mis padres, mis hijos lloran por 10 minutos mas de tele, pero las reglas
de esta casa son esas, es duro recordarles que esta no es su casa, por mucho
que los abuelos le digan lo cotrario, siento que aparte de la dignidad, el
orgullo y la autoestima, me e tragado hasta la autoridad ante mis hijos, ese
porcentaje de cesantia me parece irrisorio, quien puede creer que una mujer
preparada no encuentre un trabajo, nadie cree sus estadisticas,, las filas
para un cargo minimo son enormes, pilas interminables de curriculums que nisiquiera
seran para reciclar, es inmunda esta situacion, me asquea.
Estoy harta de buscar y no encontrar, de esperar, de ver a mis hijos y pensar
en todo lo que quieren y ya no son capaces de pedir por no ver a su madre
llorar, si no fuera por mis padres me habrian desalojado y no comerian, pero
si no fuera por ellos, no me sentiria tan poco.
Quisiera morir, me siento inutil, innecesaria, no falta el imbecil que disfruta
restregandome que no tengo trabajo, no he muerto por esos dulces ojos que
brillan en las noches cuando reciben el beso de hasta mañana.
y en las noches, despues de llorar hasta secar el alma, despues de repetirme
el famoso "mañana si", de planificar la ruta del desempleado
en busqueda, de pensar de cual de la repetida y desteñida ropa "formal"
me pondre, pienso en que sera de ese proyecto de manzano y si el nuevo arrendatario
lo habra notado y le habra hechado agua.
Carolina Gonzalez
Vigésimo día
Creo que esta amargura
está llenando mi vida,
mi espacio y a mi familia. Debo hacer algo para salir de este hoyo,
de esta oscuridad. Reflexiono y creo que no he hecho mucho para ello,
solo me he autodestruido con pesares, con negativas, hacia un futuro que
solo yo debo construir, independiente de la vida de los demás, independiente
del mal que causan los empresarios de este país, independiente de
las cifras de cesantes que aunque crecen a diario no deben dar pie para
seguir decayendo. Positividad es lo que hoy inyectaré a mi
vida, y comenzaré por despejar tanto pensamiento negativo de mi
cabeza, los dejaré de lado durmiendo en la almohada que los cobija
a diario cuando en ella me acurruco en las noches.
Es sábado y como habitualmente mis amigos
me invitan a salir, hoy acepto sin orgullo a que ellos cancelarán,
bueno, en más de una oportunidad lo hice yo. Prendo la radio,
bailo un poco... nervioso por esta noche que hace mucho no tenía. Me
siento en mi cama y a mis pensamientos vienen esos recuerdos de cuando
conocí a María ... me la presentó mi hermano, creo
que fue amor a primera vista ... me enamoré de inmediato ... ella
reflejaba todo lo que había soñado y deseado en mi vida ...
coincidiamos en pensamiento, nuestras vidas parecian iguales, necesitabamos
lo mismo... amor, ternura, comprensión, apoyo de pareja ... todo,
todo lo que anhelamos lo teníamos el uno por el otro comenzamos
a salir ... a conocernos un poco más pero era increíble,
era como si en otra vida hubieramos compartido, esa necesidad de ella,
ese sentir ya lo había sentido pero solo por ella, creo que
nos volvimos a cruzar en esta nueva existencia, necesidad de su olor,
necesidad de escucharla, necesidad de sentir su piel en la mia... todo
era mágico ... compartir mi vida, mis historias, mis anhelos, todo
lo que nunca había contado se lo conté solo a ella por que
sentía que ya lo sabía, sentía que eramos parecidos. A
pesar de tener tanta vida esta se encontraba vacía y solo ella llenó ese
espacio. Me tiro en la cama y suspiro por esos momentos tan perfectos
que vivimos juntos, el enamorarse no es cosa de todos los días ni
de todas las relaciones, solo esta es mi segunda vez en que siento tan
fuerte por alguien, y se derrumbó ... parte de mi negativa por la
vida que no la tenía cuando nos conocimos, mi optimismo se convirtió en
pesimismo, ya no eran dulces palabras las que cruzabamos, nuestros
caracteres eran parecidos por lo que chocabamos a menudo, ninguno daba
su brazo a torcer ... pero no sé, aun sigo creyendo que la necesito
... aun sigo creyendo que ella es mi vida, la que tenía guardada
en algún lugar de esta existencia, la que se encontraba oculta en
otra vida pasada, con la que únicamente puedo vivir y no vivir ...
Timbre... son mis amigos los que me vienen a buscar para salir ... y en
mi mente queda ese sentimiento tan bonito pero a la vez tan duro de aceptar,
me recuperaré como persona, como individuo de esta sociedad de mierda,
y la recuperaré.
Katherine Carvallo G.
Vigésimo primer día:
Cansado de
empapelar la ciudad con mis “CV” (o “Condena
Vital”, como suene mejor, da lo mismo), voy a intentar conseguir empleo
utilizando la tecnología que tengo a mi disposición… Sí… usaré Internet
y su conexión global para conseguir empleo…
A lo mejor
será un ataque informático para las bases de datos
de las pobres empresas que necesitan a alguien como yo o, simplemente, seré calificado
como correo “spam” y seré desechado “virtualmente”…
… Es extraño… ¿Qué será mejor? ¿Gastar
todo ese dinero (que con suerte logro reunir) en fotocopias de mis antecedentes
personales, profesionales y etc, fotos digitales de entrega inmediata, pasajes
de micros, corchetes y sobres para que junten papeles en tremendos archivos
sobre los postulantes en el Depto. de Recursos Humanos (si es que no los
botan a la basura) o simplemente ser un bit de información simplificada
gracias a las bolsas de trabajo electrónicas?
… La verdad de las cosas es que no me gusta ir a poner la cara de “necesitado” cuando
entrego mis papeles para escuchar “te estaremos llamando”… No
me quiero ver desesperado, pero no lo consigo… Me siento como un objeto
no deseado, mientras las manos y la frente me sudan. Me siento ridículo
por apelar a las relaciones personales e ir a ofrecer mis servicios donde
realmente NUNCA me van a necesitar… por tratar de venderme e impresionar
a alguien que quizás tiene un mal día y que lo único
que quiere es mandar todo a la cresta (seamos honestos: siempre se llevan
los problemas de la casa al trabajo, sumados a los problemas propios del
trabajo hace que esa persona sea una bomba de tiempo).
¿Qué será mejor? Prefiero no saber que me desechan, prefiero
no escuchar más rechazos de desconocidos que por un papel, una foto
y una entrevista creen conocer toda mi vida y quién soy… Tengo
de sobra con que en mi casa me miren extraño, porque estoy desempleado:
sé que lo único que quieren es que me “gane” la vida
haciendo algo… el problema es que uno se las puede jugar, pero nunca
se sabe cuando puede resultar…
Valeria Concha
Vigésimo
segundo día:
Me
despierta el sonido del teléfono. Frunzo el
seño y miró la hora ¿quién demonios llama
a las 9 de la mañana? Me limpio las lagañas de los ojos,
mi peinado no saldría en ningún estelar de televisión,
ahora que lo pienso demasiado.
-¿Diga?
He
estado en constante movimiento, tengo que decirlo. He vivido en constante
movimiento. Tengo que confesar que estoy viviendo en otro barrio, otro
sector, lejos de donde sea que haya estado antes. Me he quejado, es cierto,
pero que aburrida sería la vida sin
no existiera el derecho a voz y a voto.
-¿El Señor
Gallardo?
Ese era yo.
-Así es ¿quién
llama?
-Disculpe
que lo haya despertado tan temprano, pero…
Que
considerado. Asentí.
-… usted vino hace un par de días
a Empresas Reingking. Y he mirado su expediente y…
Sí. Ya sabía lo que venía. Otra
vez el “eres muy viejo, no sirves para nada, no calzas con nuestros
pensamientos…” y un largo, largo etcétera.
-…me gustaría
que viniera a una entrevista de trabajo. Me pregunto…
¿Qué había
dicho?
¿Había escuchado bien? Me sobresalté olvidando
que estaba en la cama de debajo de una litera y me golpeé la cabeza.
-¿Dijo algo Señor
Gallardo?
-No,
no… olvídelo, yo…
-¿Y bien? ¿Qué me
dice?
La
empresa no quedaba muy lejos, así que caminé.
Caminé con mi traje que no lucía desde mi último
trabajo y creo tenía dibujada una sonrisa estúpida en el
rostro ¿y qué? Me sentía bien, me sentía
feliz. Por fin alguien llamaba a mi recinto porque quería entrevistarme.
Quería saber de mí.
-Así Señor Gallardo-me dijo el dueño
de la Empresa, previo saludo y estreches de manos y todo eso.-Estoy interesado
en su desempeño como contador. He visto su expediente y creo que
calza en nuestra nueva empresa. Me pregunto, cómo era su desempeño
en la otra empresa a la cual usted llevaba las cuentas.
-Bueno,
Don Reingking, mi desempeño era…
Le
conté todo, cómo me habían engañado,
como jugaron conmigo, y cómo sin conocerme previamente me habían
culpado de haber dejado casi en la banca rota a la empresa en cuestión.
Y me despidieron, sin más. Sin escuchar explicaciones, ni nada.
Simplemente, como yo manejaba el dinero, era el responsable de su pérdida.
Pero también estaba la secretaria, el administrador, el conserje
y todo aquel que entraba o salía de mi oficina, y que por lo que
yo sabía, tenían también una copia de la llave donde
uno podía libremente sacar un cheque nominativo y ponerle todos
los ceros que uno quisiera. Hasta mi jefe había entrado un par
de veces, pero no los llevé a la justicia. Tienen santos en la
corte, y eso es un secreto a voces. Entre más dinero tengas, más
cagadas contra la ley puedes cometer. Hay excepciones, pero no en regiones
chicas como ésta donde todos se conocen, y todos tienen “amiguitos”.
Así que mi nuevo jefe dejó que firmara
el contrato. Lo que no sabía era que estaba firmando mi sentencia
de muerte. Yo todavía era un cesante. Luego de firmar ese contrato
pasaba a ser un cesante delincuente. Reingking era íntimo amigo
de mi antiguo jefe y la venganza estaba recién comenzando.
Tomás
Wilson, La Serena, Chile
Vigésimo
tercer día
Hoy
me di cuenta que ya no puedo seguir viviendo de los recuerdos, aunque prefiera
para hoy lo que era malo ayer, como el robo, sólo
porque tenía trabajo, o tenía a María a mi lado. Hoy
definitivamente he tocado fondo, tenía que sucederme algo así para
que reaccionará, tal vez por eso perdí mi trabajo.
¿Qué esta pasando? De pronto desperté tendido
en el frío suelo del baño, con un torturador dolor de cabeza.
No entendía nada, ni cuánto tiempo estuve ahí, ni qué hora
era, ni en que momento me dormí. Me integré y vi frente a mí un
demacrado rostro, se veía anciano pero en sus ojos se entreveía una
juventud oculta, luego comprendí que aquel hombre que tanto impacto
me causó era yo mismo, con esa mirada de esperanza y comprendí que
me había desmayado de hambre, comprendí que sólo yo
podía hacer reflotar a aquel hombre joven, lleno de vida e ideas,
no podía aceptar el pasar hambre hasta ese punto, algo debía
hacer.
Y
así me la pasé el restro del día evaluando
ideas, repasándolas una y otra vez, comparando y sacando cuentas.
Necesito tomar una desición muy pronto, ya no quiero perder más
tiempo así, necesito sentir que estoy vivo y ver que la sangre colorea
mi rostro y como dejo de parecer estar hecho en blanco y negro.
Son
muy pocas las opciones que están dentro de mis posibilidades
de realización y pueden comenzar con un bajo o nulo presupuesto, pero
no me he desanimado, buscaré la manera de salir adelante y torcerle
la mano al crudo destino.
Luego
de mucho meditar creo que finalmente me inclinaré por
la opción que me parece más acertada y no pienso perder un
minuto. Mientras meditaba en la plaza vi los niños jugar y me olvidé de
todo lo que en este momento me acongojaba, sentí esa magia especial
propia de los niños, entendí de inmediato que por ese prisma
se debería inclinar mi desición, por ello mañana me
levantaré más temprano que nunca e iré a ofrecer mis
servivios al jardín infantil de la calle contigua para animar cumpleaños;
mi vecina, mi amable y buena vecina me podrá prestar ropas e implementos
y con mi entusiasmo e ideas intentaré ser muy bueno. Me voy a dormir
con esperanza y mucho entusiasmo.
Gabriela Casanueva
Vigésimo cuarto día
Y sigo aquí, son las 3 de la mañana, el ladrido de los perros de las casas vecinas rompen el silencio de la noche, enciendo la luz para que me haga compañía en mi desvelo y soledad. Que chucha? ¿Cómo despertar de esta pesadilla?.
Pienso que voy a despertar y me voy a dar cuenta que son las 11:00 de la mañana y me quede dormido para ir a trabajar y que todo esto solo es una pesadilla.
Miro a través de la ventana y miro mi proyecto, mis pequeños brotes siguen ahí a la luz de la luna....que ganas de salir a caminar pero a esta hora y con mi suerte me salen dos flaites y me cagan, que mala esta la gente, pedofilicos, ladrones, drogadictos, políticos corruptos y yo aquí una persona buena y normal, por que yo? Por que no ellos? Por que gente que mentalmente tiene desordenes horribles? Ellos consiguen mas que yo, acaso debería convertirme en un insensible y pasar por sobre todos, cagarme a medio mundo y así conseguiría algo y dejaría de ser solo una estadística, que locura esta cesantía, hasta risa me da.
Y esa entrevista del otro día en el Santadersantiago donde trato de comportarme lo mejor posible y la jefa de personal a acostumbrada a su rutina me toma los datos y me dice: Tome asiento en un computador para la prueba sicología. Me doy vuelta y miro la sala 10 computadores desocupados y le pregunto ¿en cual computador? A lo cual ella me responde que en cualquiera y tomo asiento de inmediato en el primero, ella se para se dirige a mí y me dice frente a los los demás postulantes “ en ese no!!” en otro. Tomo asiento en otro esbozando una pequeña sonrisa entre humor y odio hacia ella, por tratarme como solo un numero, sabiendo que estoy necesitado y ella tiene el poder y me dice que comience y tecleo aceptar para comenzar y el sistema se cae, nuevamente ella se dirige a mí y me dice: ” Por su culpa todos deberán comenzar de nuevo, por eso que no consigue trabajo, no sabe escuchar” – que diablos pensé, - pero si me dijo comience - tener que soportar humillaciones de esta
guatona y de otros una y otra vez. Callo y realizo la prueba, pero ahora me río, jaja!! Por lo que hay que pasar, yo no estoy mal, creo que tal vez si me vuelvo un poco mas loco podré reinsertarme en el mundo laboral.
Tal ves no estoy mal, si no que estoy sobre valorado y en las entrevistas me va demasiado bien y las empresas necesitan gente que puedan moldear, mandar y explotar y mi problema es tener un currículum es demasiado bueno. Sí eso es, mañana modificaré mi curriculum a algo mas simple, en realidad no se, uf!! Ya no sé donde encontrar una salida, mejor me duermo y mañana en la mañana veré que hago, creo que el silencio de la noche y ese silbido que se produce con el silencio se agudiza cada ves mas, miro el reloj y me desespera su aletargado movimiento de las perillas que parecen horas infinitas.
Tengo miedo de donde terminara todo esto, sintiendo ese jueguito agazaparse detrás de cabeza, si ese jueguito, el jueguito de volverse loco
Creo que mejor me duermo ya son las 5, la luz de la lámpara me hará compañía hasta el amanecer, si una luz, mi luz de esperanza.
Cesar Fuentes
Vigésimo Quinto día:
Desperté y la luz seguía encendida, gracias a eso se me ocurrió una idea brillante la que ejecuté en pocas horas.Comprendí que se deben agotar todas las instancias de búsqueda y, si no me dio resultado ir puerta por puerta dejando mi currículum, donde cometí el error de entregarlo a secretarias que jamás lo hicieron llegar a la instancia correspondiente por no tener papeles de sobra en su escritorio, porque la prueba fehaciente es que nunca me llamaron a una entrevista laboral, ¡ni para junior!¿Acaso estas dependientes no se dan cuenta del daño que le provocan a un simple número?.
Bueno la cosa es que tomé la iniciativa de meterme a internet a la página del senado y enviarle a todos los senadores y diputados de mi país un e-mail exponiéndoles mi dramático caso, no me faltó ninguno en la lista.Les manifesté que sólo deseaba una oportunidad laboral, que ya estaba desesperado y al borde del suicidio con mi situación económica, que apenas tenía para comer, tan solo quería que me conocieran.Con esperanza y gran nerviosismo ese día espere las respuestas.Grande fue mi decepción, una vez más:algunos me contestaron por simple cortesía diciéndome que esa no era materia de su interés; otros dijeron entenderme y que quedaban a mis órdenes, pero...Los menos querían un proyecto concreto, en fin, puras evasivas, y así dicen que están para protegernos ¡un chiste!Solo uno me llamó para concertar una reunión, la que fijamos para el día siguiente.Me puse mi mejor tenida y llegué puntualmente asu oficina de Maipú a las 10:00 am. Otro golpe recibí cuando me comunicaron que mi “salvador” no se encontraba en ese instante, ¡no lo podía creer!, tanto entusiasmo para nada. Lo espere por más de 2 horasa esas alturas lo único que quería era salir corriendo por mi mala suerte.
Después de soportar 2 horas de espera la figura del diputado apareció ante mí, se disculpó por la demora a lo que le dije: no hay cuidado.Conversamos de lo difícil que es encontrar trabajo y que siempre se necesitaba de un empujón para salir adelante.Saqué mi carpeta donde llevaba todos mis antecedentes más un proyecto que tenía en mente, le gustó la idea hasta que me preguntó por mis honorarios: $250.000.Nos despedimos cordialmente, asegurándome él que me llamaría para concretar la oferta.Por sus palabras supe que jamás lo haría y no me equivoqué, nunca llamó el famoso Diputado.
Cuando salí de su oficina mi cuerpo temblaba no de felicidad, sino de frustración, de sentirme un N.N. en la vida, de tener que mendigar una pega, deno sentirme seguro de mí mismo, en fin, miles de sensaciones negativas experimenté, llegué a la conclusión que mi idea había sido absurda y loca, pues nada conseguí, ni siquiera un salario de $250.000.
Regresé a mi hogar, me tiré en mi cama y lloré desconsoladamente hasta el día siguiente, nadie me escuchó cuando grité ¡QUIERO MORIR!.
Bernardita Nanjarí
Vigésimo sexto día:
Otro día amanece y yo sigo cesante, no se que hacer, me quedo enredado entre las sábanas mirando el techo, pienso, si hoy me quedo en cama todo el día no pasará nada extraordinario, nadie me reclamará, ni mi jefe, ni mi esposa, ni mi mamá, seguramente solo mi estómago. Comienzo a repasar todas las cosas que he hecho para conseguir un trabajo, todas las humillaciones que he tenido que soportar, tantas palabras de recriminación, las miradas de desprecio que te dicen, eres un pobre y triste hueon, al final uno se lo termina creyendo toda esa mierda que te tiran encima, y aquí estoy, deprimido en mi cama sin querer levantarme, compadeciéndome y solo, hasta mi polola me dejó y si no me dejo el perro es porque no tengo. Entonces ¿a quien le estoy contando mi historia?
¿Hay alguien que me escuche? Yo ceo que no, porque nadie me ha contestado. Solo me tengo a mi mismo, yo soy el único que me puede sacar de esta cama, soy el único que me puede levantar la autoestima, soy el único que tiene el poder de hacer funcionar mi vida. Decido darme una ducha y salir de esta depresión que me esta robando los días, no es fácil, el cuerpo me pesa como si tuviera una fuerte gripe, de esas que te dan con escalofríos. Demonios! El agua sale congelada!, pero me saco los alaridos de tenor que necesitaba para sentirme fuerte otra vez, me río de mi mismo y me digo, aquí vamos otra vez, a desafiar otro día más, pero esta vez lo voy a intentar sin miedo, con optimismo y con el mejor sentido del humor posible.
Andrea Miranda
Vigésimo séptimo día:
Hoy me levante tranquilo, total a quien le importa que no tenga trabajo.
Me iré a caminar por el parque y comeré en una beneficencia, nada de que amargarme, tengo de todo, casa, salud y juventud. Puedo hacer lo que quiera, dormir, leer, flojear, sin más preocupación que respirar. Lo único que me falta es integrarme al plan de cesantía que financia el gobiernoy recibir un subsidio que me alcanzara para varios meses. Total ya llegara el día en que sea nuevamente un ser trabajólico, estresado, desesperado, exigido por los horarios y las órdenes de mis neuróticos jefes.
Ana karenina.
Vigesimo octavo dia
Con el pasar de los dias y sus nefastos resultados mi desanimo continua creciendo, mientras mis ahorros van irremediablemente disminuyendo. Me pregunto si la desafortunada vida que llevan muchos de los sin casa va tomada de la mano con la cesantia. Hoy desde esta vereda tengo una mirada distinta y, por ello debo dejar escrito en mi diario que me averguenzo por haber emitido en ocaciones-juicios tan livianos-cuando alguna mujer con sus chiquillos, o peor aun, algun hombre joven y mal vestido se acerco a pedirme unas monedas, se las di claro!!...pero me olvide de ellos al doblar la esquina. Hoy comprendo que la fuerza para pedir limosna nace del hambre y cuando uno la prueba la llevara dentro toda la vida.
En dos dias se cumplira un mes que mi jefe, sin olvidar su arrogancia, me llamo a su recien remodelada oficina para anunciarme que la empresa habia reducido gastos y, por lo tanto algunos quedarian fuera del equipo, para terminar diciendo-uno de ellos eres tu-Aun su vozarron importado visita mis pesadillas. Recuerdo que lo primero que vino a mi mente en ese momento fueron las palabras de mi padre: Hay dos situaciones dificiles de superarla muerte de un familiar y perder el trabajo. Y, hoy es una teoria absolutamente respaldada por mi. No sentia un desconcierto como este desde su fallecimiento.
Salgo todas las mananas a retomar la vida con un enfoque y actitud positiva sin embargo, regreso a casa con las manos vacias, mi mente confundida y el estomago apretado. De pronto mi vida perdio la brujula quedando esta en blanco y negro,ya lo matices dejaron de aparecer, ya mis pensamientos dejaron de pertenecerme…
Aurora Posada