Los
acontecimientos que pasan en nuestra vida causan estragos
en nosotros, algunos nos permiten encontrar una mejor versión
de sí mismos. Permítete ser mejor, desafíate y conoce a un
“yo” que jamás pensaste que existía y deja que eso te sorprenda
y haga que te ames y respetes más cada día. Los sentimientos
de culpa, victimismo, temor, tristeza, rabia, etc., son una
bomba atómica que solo nos daña por dentro y no nos deja
avanzar. Cada uno de nosotros tiene el poder de sanarlo,
de erradicarlo por mucho que cueste y aunque parezca ser
totalmente imposible. Encontrar aprendizajes después de momentos
hostiles nos hace fuertes, libres y veraces. Busca el amor
que tienes dentro de ti y deja que resuelva lo que la mente
no puede. Ama, confía, perdona, admira, apoya, valora y por
sobre todo agradece todo lo que la vida te enseñe y todo
aquello que te fortalezca. Ayuda a otros a encontrar lo que
tú ya encontraste, deja que tu experiencia se transforme
en una herramienta cuyo don sea ayudar a los demás para saber
que se puede.