Muchos de los amigos que me conocen se preguntaron seguramente por qué seguía empeñada en que se podía “revertir” mi enfermedad, seguramente pensaron que me hacía falta un tornillo para seguir insistiendo en ello, si lo había intentado todo, la verdad, les confieso, siempre supe que estaba a pasos de encontrar la respuesta indicada y por eso seguí intentándolo pues entre más intentara y creyera que iba a lograrlo, más factible sería de hacerlo. En el 2011 logré publicar “Batallando un imposible” donde relato cómo logré “frenar” el deterioro constante de mi enfermedad al enfrentarla con un cambio de actitud positiva hacia mi vida misma y ser consciente que el cambio lo podía generar yo misma, meses más tarde partí escribiendo este segundo libro, buscando la clave para “revertir” los daños que había ocasionado en mí, la Esclerosis Múltiple. Busqué respuestas por más de dos años, investigue sobre la medicina China, la relación entre la dieta y la mente, las teorías sobre alimentación sana, hasta que por fin encontré las respuestas que estaba buscando. Podría decir que la Esclerosis Múltiple y yo hemos firmado un pacto de no agresión desde hace ya casi tres años. “Yo” cumplo mi parte al cuidarme y comer sanamente para nutrir de la mejor forma mi cuerpo y al confiar y “creer” en mi poder sanador. A “ella” no le quedó más remedio que mantenerse a raya, o sea está “hibernando” y no volvió a molestar nunca más. Este libro incluye varios testimonios de sanación.