CEMENTERIO
Allí
donde el silencio y las voces
de los nuestros se confunden
Y se arrastran sobre el
mármol
los nombres y las fechas
Allí llegarán los
huesos de todos
a tenderse de repente
Bajo alguna cruz u otro signo
A ser olvidados, o recordados, si es posible.
Allí donde la ciudad encuentra
en ella misma su reposo
En esa ciudad dentro de la ciudad
A donde cada día llegan nuevos residentes
Un mudo y pálido patio
blanco
Que espera a los que faltan
y encierra a los que duermen
Mientras afuera
La vida sigue su curso.