VIDA SIMPLEMENTE
Más allá de esos muros en que puede que el amor
se entregue en su forma acostumbrada
Hay también bostezos que
se elevan hasta perderse
Sueños
que se esconden de sus fantasmas
e indeseables insomnios que rara
vez desaparecen.
En todo caso allí y ahora
Sólo el neón de los
letreros alumbra
las paredes de esa pieza
Donde prendas íntimas reposan
tiradas sobre el piso
El reloj en la muralla sigue su
paso indiferente
Y los miembros
descansan.
El día fue largo y lleno
de sandeces
Los cigarrillos fueron quemados
y masacrados
sin misericordia
retorciéndolos
Las palabras colmaron los oídos y paciencia.
Por eso las sábanas fueron
tan reconfortables
Y esa pequeña intimidad
el paraíso.