La enviaron del más allá
con un propósito.
Nadie mejor que ella para dar
testimonio así es que le dio rienda suelta a su lengua.
Pero tanta revelación amenazó
con desincentivar a los oyentes.
Es difícil creer que alguien
ha vuelto del otro lado.
Aunque ella se elevara por instantes
del suelo.
No debía ser más
que un buen truco para darle m s color al espectáculo.
El clímax sin embargo llegó
cuando ella, quitándose la ropa,
dejó ver su cuerpo completamente
invisible y comenzó a brillar encandilando al auditorio.
Ahí se convencieron todos.
Y se maravillaron
de los increíbles avances
de la técnica.
Y aplaudieron ..... porque un
truco así no lo hace cualquiera